El futbolista argentino ha sido sometido a pruebas que han determinado que sufre un esguince de grado II en su tobillo izquierdo
Llegaba el final de la primera parte del partido contra la Real Sociedad y Mestalla contuvo el aliento. Nicolás Otamendi se retorcía de dolor. Aunque el futbolista en primera instancia se reincorporó al juego, en el descanso fue sustituido por Orban.
Ayer Otamendi tenía el tobillo izquierdo demasiado hinchado como para hacerle pruebas pero esta mañana ha acudido a la Ciudad Deportiva de Paterna y se ha ido con los médicos a una clínica próxima. La exploración ha dado como resultado que el internacional argentino tiene un esguince de grado 2.
No está descartada su presencia ante el Atlético de Madrid aunque va a tener difícil llegar.