Los puntos que lleva el Valencia se han convertido en una noticia positiva, algo que no sucedía desde hace varias temporadas. Lo mismo ocurre con la regularidad en casa y con los únicos cuatro partidos que ha perdido.
Esos son que tiene el Valencia tras las primeras veinticinco jornadas del campeonato, es decir, en el momento de completar los dos primeros tercios de la competición. ¿Son muchos puntos?, ¿son pocos? Creo que son bastantes. Son puntos que hace diez años marcaban la velocidad crucero del campeón, pero que ahora sirven para estar en cuarta posición y un punto por debajo del tercero, aunque la posibilidad de superarle depende del propio Valencia.
Que el equipo sea actualmente cuarto con esos 53 puntos y con siete de ventaja (más uno de la diferencia particular de goles) sobre el quinto, el Sevilla, no es una cuestión menor. Es algo a valorar en un bloque completamente renovado, que ha hecho doce de doce en las cuatro últimas jornadas y que ha encontrado argumentos en las bandas y en la efectividad de los futbolistas que llegan de atrás.
La pareja Piatti-Gayá supone la mejor noticia de un Valencia hasta ahora. Otro de los grandes argumentos del equipo es su capacidad para mantener la portería a cero con los pocos goles recibidos desde el inicio del torneo.
¿Críticas? Las hay. A mí me gusta poco cómo juega el Valencia, es más, la temporada está muy avanzada y el patrón futbolístico ni está definido, ni creo que llegue a estarlo. Pese a ello, cualquiera puede cerrarme la boca con suma facilidad. Los puntos que lleva el Valencia se han convertido en una noticia positiva, algo que no sucedía desde hace varias temporadas. Lo mismo ocurre con la regularidad en casa y con los únicos cuatro partidos que ha perdido. Seis victorias y una derrota en los últimos siete encuentros son otra prueba irrefutable de que las cosas van por donde deben ir. Lejos quedan los tiempos del jugamos como nunca y perdimos como siempre. Ahora es diferente y solo falta, para demostrar que se merece estar la próxima campaña en la Liga de Campeones, que el Valencia sea capaz de apuntillar a domicilio a alguno de los tres primeros clasificados, ya que todavía debe visitar el Calderón, el Camp Nou y el Bernabeu. El domingo, ante el Atlético tiene la primera oportunidad. De momento, la más importante.