El juvenil A consiguió un empate in extremis frente al Villarreal en un partido vibrante. Por su parte, el juvenil B quedó 1-1 en Algemesí.
Los juveniles del Valencia empezaron sus respectivas ligas firmando sendos empates. El partido estrella del grupo VII de la División de Honor se disputó en Paterna y enfrentó a las dos escuelas más potentes de la Comunitat Valenciana, por lo menos, en cuanto a presupuesto. En el Antonio Puchades debutó el juvenil A de Rubén Baraja frente al Villarreal en un encuentro que cumplió con las expectativas. El conjunto groguet realizó una primera parte soberbia. Desde el minuto 1 impusieron su estilo de juego sobre el Valencia. Un fútbol elaborado, con una cadencia lenta que, poco a poco, fue desarbolando el sistema defensivo del Valencia. Los mediocentros del Villarreal Cassano y Rodri dieron una lección futbolística y se adueñaron de la zona ancha. Rubén Baraja dispuso un once inicial formado por Sivera en la portería; Uru, Lato, Javi Jiménez y Álvaro Pérez en defensa; Moi y Carlos Soler; por la banda derecha actuó David Martínez y por la izquierda Niso; en la mediapunta actuó Zarzo y en la delantera Toni Martínez. Así las cosas lo cierto es que los blanquinegros no rascaban bola. Como consecuencia lógica del dominio, el Villarreal empezó a generar ocasiones y se adelantó en el minuto 24 con un gol de Simón tras un jugada combinativa espectacular desde la defensa hasta las redes de la portería defendida por Sivera. El Valencia no reaccionó y el equipo castellonense seguía jugando muy cómodo. No es fácil afrontar un partido contra el Villarreal: si les presionas arriba puedes acelerar su llegada al área porque tienen calidad de sobra para sacar el balón desde atrás y aprovechar los espacios y si les esperas en tu campo como hizo el Valencia, acaban poniendo cerco a tu portería. Antes del descanso, con el partido desnivelado a favor de los groguets llegó el segundo gol visitante obra de Pibe.
El equipo necesitaba un cambio e 180 grados y Rubén Baraja aprovechó el descanso para realizar dos sustituciones. Se quedaron en el vestuario Moi y David Martínez y entraron Maiki y Fran Villaba. De esta manera, Zarzo se escoró algo a la derecha y Fran Villaba jugó por delante de Maiki y Carlos Soler. Se pudo apreciar desde el primer minuto un cambio de actitud en el equipo. Ahora el Villarreal ya no jugaba tan fácil y al Valencia le duraba algo más el balón en su posesión. Pese a que el equipo groguet dispuso de alguna ocasión clara fruto de los huecos provocados por las ansias ofensivas del Valencia, lo cierto es que el equipo blaquinegro, de menos a más, fue muy superior en el segundo periodo al Villarreal. La presencia de Maiki fue fundamental para recuperar el medio del campo. Le dio otra intensidad al equipo además de ofrecer recursos para crear juego. También tuvo una aportación destacada Fran Villaba. Pese a tener sólo 16 años mostró el aplomo de un veterano e intervino acertadamente cuando le llegó el balón a sus pies. En el minuto 56 David Ruiz salió al campo por Niso y Zarzo de desplazó a la banda izquierda. El Valencia ya estaba jugando mejor y buscaba el gol que abriera las esperanzas del empate pero faltaba algo más y Baraja decidió quemar todas las naves dando entrada al delantero centro Rafa Mir por el central Javi Jiménez. La apuesta salió más que bien. Los jugadores en el campo entendieron el mensaje y se lanzaron a por el gol con bravura y fútbol de calidad. Rafa Mir quedó como punta de lanza; más escorado a la izquierda Toni Martínez; de mediapuntas jugaban Zarzo y Fran Villaba, David Ruiz por la derecha y Lato por la izquierda, teóricos laterales, actuaban más de extremos. Atrás sólo quedaban los centrales 'Uru' y Álvaro Pérez y Carlos Soler y Maiki que se turnaban para iniciar la jugada. Ataque total. El Valencia llegaba cada vez con más peligro y en el minuto 74 recortó distancias en el marcador por medio de Rafa Mir. Como se puede ver en las imágenes el delantero valencianista golpeó al balón centrado por Lato con la mano. En cualquiera de los casos, el tanto subió al marcador. El Valencia vio reforzada su voluntad y continuó con el acoso a la portería defendida por Ximo. Hubo diversas situaciones de peligro, también a favor del Villarreal pero, pasado un minuto del tiempo reglamentario, Zarzo hizo el gol del empate, de nuevo, a centro de Lato. Se había conseguido salvar un punto y también evitar que el Villarreal sumara dos, algo importante entre rivales directos. Y aún pudo llevarse la victoria el Valencia tras una gran jugada que finalizó Carlos Soler que no pudo ajustar el disparo. Al final el empate dejó regusto a victoria más que a derrota. Esto no ha hecho más que empezar. Se vio a dos equipos en un mismo partido por lo que del Valencia se puede decir una cosa y la contraria. Lo que es seguro es que los pupilos de Baraja dieron una lección de orgullo y amor propio.
Por su parte, el juvenil B empezó la Liga Nacional obteniendo un empate a domicilio contra el Racing de Algemesí. El equipo dirigido por Miguel Grau Piles empezó adelantándose en el marcador con un gol de Fran Navarro nada más comenzar la segunda parte pero los locales lograron igualar la contienda en el minuto 62.