El Valencia de Neville no consigue ganar en Liga.
El Valencia suma once partidos sin ganar y está a cinco puntos del descenso. La situación es más que preocupante y obliga a planificar la semana en función del partido en el Villamarín. La Copa debe pasar a un segundo plano. Lo más aconsejable es que el equipo se conciencie cuanto antes de la gravedad de la situación. No conviene obsesionarse ni generar más responsabilidad de la que ya tienen pero si siguen pensando en acceder a la Champions se van a quedar sin margen de reacción cuando sea demasiado tarde.
Lo más grave es que cada vez queda menos margen de mejora: ayer en Mestalla no hubo problemas de actitud y el equipo de Gary Neville fue mejor que su rival. Y, aún así, el Valencia perdió contra el penúltimo clasificado.Las ruedas de prensa del técnico inglés cada vez se parecen más a las de Nuno. El técnico inglés debe hacer un esfuerzo por contener su optimismo en momentos delicados para la afición. Además, la estrategia de lanzar balones fuera deja la sensación de que está superado por la situación.
Así las cosas, asumida la realidad, sólo cabe el optimismo. Es el momento de apoyar al equipo y de no crear climas de ansiedad de forma gratuita. La temporada esta mutando de transición a salvación. Es el momento de bajar al barro con humildad y pelear con orgullo.