Vicente Del Bosque no ha convocado a ningún valencianista en esta ocasión.
Hoy juega la selección española contra Ucrania y en el combinado nacional no habrá ningún futbolista del tercer clasificado de la Liga. Algunos lo han tomado como una afrenta insoportable y otros prefieren que así sea. Como si tener futbolistas en la selección no fuera una señal de prestigio imperecedera.
Entre los que se sienten agraviados hay de todo pero nos llama especialmente la atención los que disparan si preguntar ni razonar porque prefieren polemizar antes que hablar de fútbol. El año pasado, a estas alturas de temporada desde este editorial reclamábamos la oportunidad para Parejo que estaba jugando mejor que este año. Esta campaña también está haciendo méritos, sobre todo, más que Mario Suárez. Aún así, tampoco conviene ser excesivamente severos en el juicio porque Del Bosque ya ha señalado en varias ocasiones que lo tiene en cuenta. También considera a Javi Fuego y es lógico. Es el caso menos comentado por la crítica valencianista pero el asturiano es, ahora mismo, el mediocentro defensivo más en forma de los nacidos en España. En el caso de Alcácer, si el seleccionador lo hubiera convocado también hubiera sido reprobado por no respetar el proceso de recuperación física de un futbolista recién salido de una lesión. Y respecto a Gayà ha ido con la sub-21 porque por delante tiene dos laterales criados en la factoría de Paterna. No nos volvamos locos. Es una convocatoria más y en la próxima seguro que hay más de un valencianista.
Hay quien piensa que ir por la vida de víctima es lo apropiado y en el caso del Valencia no debería ser así. Del Bosque, el año pasado inauguró la Academia Gloval y en sus declaraciones mostró su admiración por el trabajo desarrollado por Rufete. Dijo una cosa muy obvia pero que a algunos se les escapa. No es que no quiera convocar a los futbolistas del Valencia, es que el Valencia estaba vendiendo a los jugadores que él convocaba refiriéndose a Jordi Alba, Mata, Villa, Silva y Albiol. Ahora, afortunadamente, las circunstancias del club han cambiado y, en buena lógica, antes o después el Valencia volverá a ser un aporte fundamental para la selección. Y si no es así habrá que levantar la voz pero con argumentos.