Partido vibrante en la Rosaleda bien jugado por el Valencia. Ambos equipos tuvieron claras ocasiones para desnivelar el marcador pero la falta de acierto de los atacantes y las intervenciones de los guardametas evitaron los goles.
Lo dice Pizzi y tiene sentido, que el Valencia ahora mismo no está para pensar en Champions y sí para ir cubriendo otras necesidades. En ese sentido, se puede decir que el disputado en Málaga fue un buen partido para el club de Mestalla. Los valencianistas no se llevaron los tres puntos y se alejan mas de los puestos de arriba pero el equipo volvió a mostrar dinámicas positivas como la presión a la salida del balón, la intensidad en los balones divididos y una idea de juego capaz de generar bastantes alternativas de cara a portería.
Para componer la alineación Pizzi siguió haciendo uso de las rotaciones. Así, las principales novedades del equipo fueron Banega y Alcácer. No se puede decir que ninguno de los dos equipos saliera a especular. No se había cumplido ni un minuto y ya se habían producido dos llegadas, una en cada portería. Para ver la primera ocasión tampoco hubo que esperar demasiado. Alves salvó por dos ocasiones consecutivas los disparos de Samuel. Una combinación entre Jonas y Parejo desarticulaba todo el sistema defensivo malaguista. Se prometía un partido vibrante de ida y vuelta y los augurios se cumplieron hasta el final. El Valencia volvió a golpear sin concretar en el minuto 12. Piatti se aprovechó de un indecisión defensiva y se generó el espacio dentro del área para disparar con peligro pero demasiado cruzado. En el Valencia se intuía la capacidad de generar fútbol. Con Parejo manteniendo su buen nivel como organizador, Banega también bajaba a construir juego, incluso lo hacía Jonas en menor medida. Piatti ocupaba posiciones de delantero y los laterales le daban recorrido ofensivo a las bandas. Paco Alcácer disparaba al larguero con virulencia en una jugada anulada por fuera de juego inexistente. El delantero de Torrent volvió a pedir a gritos la titularidad con una actuación a la que sólo le faltó el gol. El partido no daba tregua en ninguna de las áreas. Duda lanzaba una falta a la escuadra derecha de la portería defendida por Diego Alves obligando al brasileño a realizar una gran estirada para despejar el balón. El Valencia, con el paso de los minutos iba asumiendo más la posesión del balón. Banega le recordó a Jonas que debía jugar por la banda derecha después de que el brasileño detuviera involuntariamente un disparo del argentino desde el centro de la frontal del área. Esa era su zona y ahí provocó una falta que pudo ser decisiva. A balón parado, Parejo disparó centrado pero con potencia por lo que Caballero sólo pudo despejar permitiendo que Jonas recogiera el rechace. El brasileño no pudo definir desde una posición ventajosa y Caballero volvió a pararlo. El Valencia crecía en el partido pero el Málaga respondía con un claro remate de Santa Cruz que se coló entre los dos centrales tras un gran centro de Antunes desde la izquierda. El lateral izquierdo se incorporaba y podía armar los centros sin oposición porque Jonas descuidaba sus funciones defensivas. Cinco minutos antes de descanso una gran jugada colectiva desde la defensa hasta la línea de fondo acabó con un centro de Joao Pereira que Jonas cabeceó cerca del poste. El Valencia se iba al descanso habiendo dejado buenas sensaciones.
En la segunda parte el partido continuó a un ritmo alto. Ambos entrenadores habían habado en la previa de la necesidad de ser intensos y los jugadores respondían en el campo con un derroche físico generoso. El Valencia volvió a encontrar el camino de la portería de Caballero mediante una gran jugada de Paco Alcácer, Banega y Jonas que acabó con el esférico en las botas de Parejo encarando al portero argentino. El centrocampista de Coslada no logró definir otra clara oportunidad de abrir el marcador. En el saque de esquina posterior el balón acabó en el segundo palo. Jonas con una volea en media vuelta estuvo cerca de hacer el primer gol. A continuación el Málaga tuvo una fase de más control y más presencia en el campo del Valencia. Pero el intercambio en la iniciativa del partido no se correspondía necesariamente con el intercambio de llegadas en las dos porterías. Así, el Valencia volvió a disponer de una mano a mano Esta vez en las botas de Jonas que picó con sutileza el balón a la salida de Caballero sin lograr introducir el cuero entre los tres palos. El Valencia se lanzaba a por el partido simbolizado en una acción en la que Mathieu se incorporó al ataque poniendo un peligroso centro que estuvo cerca de ser rematado por dos atacantes. Parejo dejó su lugar a Feghouli en el minuto 65. El jugador de Coslada abandonaba el campo agotado físicamente tras haber participado en todos los partidos de la era Pizzi. Santa Cruz gestionó bien un error en el salto de Mathieu para quedarse sólo frente a Diego Alves. El portero brasileño volvió a salvar al Valencia. Pero el Valencia seguía ambicionando el partido más que su rival. Piatti ya no tenía un papel tan preponderante pero Paco Alcácer aparecía más. A saque de falta desde el costado izquierdo el balón fue bombeado al corazón del área. Allí, Ricardo Costa, en un escorzo, consiguió conectar con el esférico que entró con dificultades dentro de la portería. El árbitro anuló el gol porque el juez de línea consideró que el central portugués se encontraba en fuera de juego. Alcácer interpretaba muy bien la presión, Oriol imponía su ley en el medio del campo y al Málaga no le duraba nada el balón. Aún así, sus zarpazos eran tremendos. En una acción en la que varios futbolistas valencianistas se quedaron reclamando falta o parados esperando que el árbitro la pitara, el Málaga estuvo, de nuevo, cerca de marcar por medio de el debutante Pablo Pérez. Diego Alves por cuarta vez en la noche volvía a salvar al equipo de recibir el primer gol. A falta de diez minutos para el final Postiga sustituyó a Jonas. El Málaga empujó algo más conforme se acercaba el final pero la última ocasión reseñable fue para el Valencia. Ni Postiga ni Alcácer llegaron a rematar un gran centro de Feghouli. Al final reparto de puntos tras un buen espectáculo. El Valencia se puede ir satisfecho de Málaga por la imagen ofrecida aunque haya muchos aspectos que mejorar. El resultado es otra cuestión.