Partido vibrante que se pudo resolver en el tiempo añadido en cualquiera de las dos porterías. El equipo de Neville no aprovechó de la circunstancia de jugar con un futbolistas más los últimos minutos de partido.
Pocas veces el Valencia va a tener la oportunidad de ganarle al Madrid de forma tan clara. Fue un partido tremendo el vivido en Mestalla, con un gran Valencia y ocasiones en las dos porterías. Faltó ambición en el banquillo valencianista porque Neville envió un mensaje confuso con el último cambio de Javi Fuego por De Paul y también faltó el acierto de Negredo que tuvo una oportunidad clarísima en el tiempo añadido. Por lo demás, poco se le puede reprochar al conjunto blanquinegro que debería jugar con la misma intensidad y concentración todos los partidos de Liga.
Mestalla presentó el ambiente de las grandes ocasiones. Lleno absoluto para ver el primer partido del año entre el Valencia CF y el Real Madrid. Tal y como sugeríamos en la previa Gary Neville prescindió de los tres centrales que dispuso en Villarreal. El entrenador inglés alineó un once formado por Jaume en la portería, Barragán, Abdennour, Santos y Orban en defensa; Parejo, Danilo y André en el centro del campo y De Paul y Cancelo por las bandas y Alcácer como jugador más adelantados.
El partido empezó con posesiones intrascendentes del Madrid. El Valencia esperaba para sorprender saliendo rápido tras la recuperación de balón. La primera ocasión del partido llegó en la portería defendida por Keylor Navas en el minuto 5. Cancelo realizó una incursión por la banda derecha, recortó hacia dentro y puso un balón interior a Alcácer que perdió en la pugna con Pepe porque el central portugués estuvo más agresivo, rozando el penalti.
El partido era igualado e intenso. El Valencia tenía más profundidad que el Madrid en ataque y en el minuto 10 lo intentó André Gomes con una cabalgada desde el centro del campo hasta dentro del área. Después, Parejo remató de cabeza un saque de esquina algo desviado. El plan del Valencia estaba resultando, al menos, hasta el minuto 16 cuando llegó el gol del Madrid. Abdennour no estuvo contundente en un despeje y el Madrid trenzó una jugada magistral en el borde del área que acabó con un disparo de Benzema ajustado lejos del alcance de Jaume.
El partido se ponía cuesta arriba pero seguía con la misma dinámica. Ninguno de los equipos se hacía claramente con el control del juego. Los dos se replegaban con la defensa adelantada cuando el contrario tenía el balón y ninguno de los dos conjuntos podía maniobrar con comodidad. El público se encendía con las decisiones del árbitro, sobre todo, cuando señaló una falta de André Gomes inexistente y cortó un claro contragolpe del Valencia.
El Madrid seguía teniendo la posesión aunque no acababa de generar peligro. No daba la sensación de ser un Madrid temible como en otras ocasiones. Cuando el Valencia trataba de atacar tampoco se encontraba con una presión asfixiante del rival pero sí con la falta de ideas propia. A la media hora de juego Cancelo tuvo una gran ocasión tras un centro medido de De Paul. El portugués cabeceó con mucha intención pero su testarazo se fue por milímetros. En el minuto 37 una excelente combinación entre De Paul y André Gomes acabó con un disparo del ex del Benfica que el defensor madridista salvó in extremis. Mestalla apretaba. En la jugada siguiente el público reclamó un penalti sobre Abdennour que no consiguió rematar en posición franca a un metro de la línea de gol.
El partido estaba siendo táctico y no demasiado vistoso pero el Valencia acumulaba más ocasiones que su rival. Todo el estadio cantaba. El equipo local encerraba al Madrid en su campo y generaba situaciones de peligro pero el gol no llegaba. Y en el minuto 44 el fútbol compensó al equipo que más lo estaba intentando. Pepe derribó a André Gomes dentro del área tras otra gran conducción del centrocampista blanquinegro llena de potencia y calidad. EL árbitro no tuvo otro remedio que señalar la pena máxima y Parejo no perdonó desde los once metros. El árbitro señaló el final de la primera parte con Mestalla inmerso en pleno delirio.
En la segunda parte empezó mandando el Madrid. Pero a lso cinco minutos el encuentro se había vuelto a igualar con posesiones alternas. El equipo de Benítez, eso sí, atacaba ahora con más intención. El público se volvió a soliviantar con una decisión arbitral cuando el colegiado amonestó a Barragán por llegar antes a un balón que Sergio Ramos. El partido seguía intenso y ninguno de los dos equipos hacía ninguna concesión. En el minuto 62 André Gomes realizó un gran disparo desde fuera del área tras una jugada muy bien elaborada por el equipo blanquinegro que movió el balón de un lado a otro del campo. El equipo de Neville tenía, por momentos, al Madrid contra las cuerdas.
En el minuto 67 el partido dio un vuelco. De un posible penalti a Cristiano se pasó a la expulsión de Kovacic por una entrada salvaje a Cancelo. Mestalla volvía a entrar en ebullición. La victoria parecía al alcance de la mano.
El Valencia aprovechó la situación para hacerse el dueño y salir del partido. Encerraba al Madrid en su campo y hacía transitar el balón con paciencia buscando el hueco para hacer daño. El Madrid, evidentemente, no estaba muerto y cuando se acercaba a las inmediaciones de Jaume el coliseo valencianista contenía la respiración.
Se entraba en el último cuarto de hora de partido y la victoria podía caer de cualquier lado. El Valencia no estaba consiguiendo imponer su superioridad numérica y el choque se emparejaba. Neville decidió hacer la primera sustitución en el minuto 79 dando entrada a Rodrigo Moreno por Orban. Esto provocó que Cancelo pasara al lateral izquierdo pero no hubo ninguna variante táctica.
Y en el minuto 81, tras una falta infantil de Cancelo, el Madrid volvió a ponerse por delante en el marcador con un cabezazo espectacular de Bale. Mestalla recibió el gol como un jarro de agua fría. Pero sin tiempos para lamentos De Paul puso un centro medido a Rodrigo que hizo una gran dejada de cabeza a Alcácer que colocó el balón en el fondo de las redes con otro testarazo. Neville hizo el segundo cambio en busca de la victoria y se marchó Parejo por Negredo. Mestalla quería ganar y la presión era asfixiante. Quedaban cinco minutos de vértigo. Nevile en este caso enfrió el ambiente con un cambio defensivo y salió al campo Javi Fuego por De Paul. Un mensaje conservador a sus jugadores. El Madrid aprovechó la circunstancia para atacar y poner en apuros a Jaume.
Y aún así la tuvo Negredo en el último suspiro. El delantero madrileño encaró a Keylor Navas pero se le nubló la vista, no vio a Rodrigo por la derecho y no consiguió superar al portero madridista. En la acción siguiente Bale culminó un contragolpe disparando por encima del larguero. El árbitro acabó con la locura instalada en Mestalla señalando el final del encuentro. El Madrid se había escapado vivo de Mestalla.