El Rayo tuvo la eliminatoria en sus manos pero el equipo blanquinegro apeló al espíritu del Basilea para remontar. Partido loco en Mestalla que deja muchas dudas sobre el juego del Valencia.
La alegría por pasar la eliminatoria no debe maquillar el hecho de que el Rayo ha sido muy superior al Valencia en el global de la eliminatoria. Fue mejor en Vallecas y fue mejor en Mestalla. Al Valencia hay que concederle el mérito de la efectividad y de no bajar los brazos pero la eliminatoria ha evidenciado que el equipo de Nuno tiene graves carencias futbolísticas.
Media entrada en Mestalla para ver la vuelta de dieciseisavos de final de la vuelta de la Copa del Rey. El ambiente se volvió a normalizar con la participación de la Curva Nord desde el principio del partido. Nuno realizó la revolución prevista en el once. Jugadores como Orban, Vezo, Cancelo, Filipe Augusto o Carles Gil salieron de inicio. También Alcácer y Rodrigo que últimamente habían perdido su lugar en el equipo titular. El Valencia, tal y como anunció su entrenador en la rueda de prensa previa al choque, salió a por el gol. Se le olvidó a Nuno emplear el plural para ir más tranquilos. En el minuto 1 Parejo ya había realizado un remate de mucho peligro tras una gran acción por la banda derecha de Rodrigo Moreno. El Valencia hacía la presión a la salida del balón del Rayo muy adelantada y el equipo madrileño tenía problemas para superarla. La banda derecha del Valencia estaba especialmente activa con Cancelo y Rodrigo muy motivados. Precisamente por ahí llegó el primer gol para los locales. Cancelo puso un balón en profundidad para Rodrigo que se fue de su marcador, entró en el área y se fue abriendo para perfilarse el disparo con la izquierda. Su chut al primer palo dio rebotó en la madera y el rechace fue a parar a las botas de Paco Alcácer que envió el balón al fondo de las redes. Tras el gol, el Rayo reaccionó y tomó el mando del partido. En el minuto 19 el equipo vallecano empató el encuentro con un remate de cabeza tras un saque de falta lateral. La buena noticia para el Valencia era que necesitaba muy poco para crear peligro como se demostró poco después. Apenas una recuperación en el centro del campo y un pase en profundidad de Parejo fueron suficientes para que Alcácer se plantara sólo ante Cristian Álvarez. El delantero de Torrent, en esta ocasión, no fue letal y la vaselina que intentó se quedó en las manos del portero. En el minuto 22 el Rayo empató la eliminatoria. El Valencia no estuvo contundente en un despeje, el balón cayó en el borde del área para Pozuelo que, a la media vuelta, lo envió ajustado al poste de la portería defendida por Yoel. El Rayo seguía a los suyo, llevando el control del partido y moviendo el balón con suficiencia. El Valencia, por su parte, no conseguía dar más de dos pases seguidos. El partido pintaba feo. El equipo de Nuno sólo se sentía cómodo realizando la presión adelantada pero cuando el Rayo conseguía superar la primera línea defensiva jugaba muy suelto. Al Valencia le quemaba el balón en los pies. Los envíos en largo de Yoel eran el único recurso para llevar el balón a posiciones ofensivas. Para más inri, al Rayo le anularon un gol en el minuto 34 por un fuera de juego muy ajustado. El drama planeaba sobre Mestalla y tocó tierra pocos minutos después. De nuevo Jonathan Pereira, en una posición muy ajustada, encaró a Yoel y de nuevo lo batió. En esta ocasión, el gol subió al marcador y el Rayo, en menos de 40 minutos, le había dado la vuelta a la eliminatoria. Ahora el Valencia debía meter 2 goles si quería estar en octavos. Se llegaba al descanso y se podía apreciar una tímida reacción del Valencia.
Nuno hizo tres cambios para encarar el segundo periodo. Salieron Nagredo, De Paul y Piatti y se fueron Cancelo, Filipe Augusto y Carles Gil. El Valencia se dispuso en el campo con una defensa de tres. Las sustituciones provocaron, en primer lugar, cierta efervescencia en el ánimo de la gente. Al instante, Mestalla entró definitivamente en ebullición cuando en el primer minuto de la segunda parte los blanquinegros recortaron diferencias. Negredo realizó una jugada por banda derecha, se marchó de su marcador y su centro llegó a Piatti que estaba en el segundo palo. El argentino controló y disparó con potencia aunque desviado. Paco Alcácer lo recondujo poniendo el pie en la trayectoria del balón y enviándolo al fondo de las redes. Volvía el espíritu del Basilea con la diferencia de que el Rayo se acobardó menos que el equipo suizo. El Valencia, aún sin juego, conseguía llegar al área rival gracias al empuje. El partido, evidentemente, estaba roto y Mustafi era el encargado de enmendar los huecos en defensa. Se hablaba en la previa de que el Rayo iba a adoptar una actitud suicida pero ahora era el Valencia el que asumía todos los riesgos. En el minuto 60, sin embargo, el gol del Rayo llegó en una jugada con la defensa estática. Tras un saque de banda el equipo madrileño consiguió jugar el balón dentro del área y el centro del atacante rayista fue controlado por Jonathan Pereira que volvió a batir a Yoel. El Rayo ya había avisado anteriormente. El Valencia se hundía pero de nuevo otro chispazo le volvió a meter en la eliminatoria. En esta ocasión fue Rodrigo quien hizo la jugada por la banda derecha. Su centro atrás fue rematado por De Paul al poste y el rechace fue cazado otra vez por Alcácer que subió el tercer gol de su equipo al marcador. Era el minuto 64 y la eliminatoria, tras diez goles marcados por unos y otros, seguía viva. El Valencia seguía sin aclararse demasiado a la hora de jugar pero conseguía encerrar al equipo vallecano en su campo. En el minuto 70 el equipo dirigido por Nuno consiguió lo que unos minutos antes, tras el cuarto gol del Rayo, parecía imposible. Orban colgó un balón y Mustafi saltó con Cristian Álvarez. El portero vallecano no impuso su teórica superioridad al ir con las manos y despejó en corto a las botas de Rodrigo que envió el balón a las redes. Los futbolistas del Rayo reclamaron falta de Mustafi a su portero pero el árbitro concedió el gol. El partido entraba en otra fase. Ahora el que tenía la necesidad de marcar era el Rayo Vallecano. El Valencia, acertadamente, no se vino atrás y siguió con su defensa de tres. El Rayo continuó su particular baile que empezó en el minuto 1 del partido de Vallecas, moviendo el balón con criterio, llegando al área y desnudando al Valencia. En el minuto 77 Rodrigo fue expulsado por soltar la pierna fuera de lugar. Ahora sí, Piatti empezó a actuar de lateral izquierdo y el Rayo, por momentos, encerró al Valencia en su campo. Los últimos ataques del Rayo Vallecano fueron un auténtico suplicio. Si el sufrimiento forja a los equipos el Valencia creció mucho en esta eliminatoria. El Valencia evitó el drama pero conviene que el equipo haga una profunda reflexión más allá de haber pasado la eliminatoria.