La batalla de Algeciras

Dos realidades y dos estilos de fútbol se juegan el descenso a Tercera División en Algeciras. El fiial valencianista deberá poner toda su calidad y todo su oficio sobre el campo para volver con opciones de superar la eliminatoria


180 minutos de agonía, en caso de que no haya prórroga la semana que viene en Mestalla, le restan al filial valencianista para dirimir si mantiene la permanencia en Segunda División B. Un rival en las antípodas del Mestalla en muchos sentidos. Frente a los objetivos fundacionales del Mestalla que pasan por servir de segundo equipo del Valencia, el Algeciras es la representación de una ciudad con más de 100.000 habitantes. Frente a la bisoñez propia de un filial, el Algeciras es un equipo curtido. Frente al fútbol control que intenta imponer Curro Torres, el Algeciras práctica el juego directo.

El Algeciras, este año, era un proyecto para ascender a Segunda A. De hecho, durante la primera vuelta estuvieron situados en la zona noble de la clasificación. Sin embargo, una desastrosa segunda parte del campeonato les ha abocado a jugarse las habichuelas en la promoción de descenso contra el Mestalla. Es un equipo experimentado y vienen jugar una final en La Roda de Albacete en el último partido de Liga. Consiguieron salir victoriosos porque, en caso de perder, hubieran descendido directamente y La Roda hubiera entrado en promoción de descenso. El partido, por cierto, acabó en batalla campal. Al Mestalla le espera un ambiente hostil. Toda Algeciras está volcada con su equipo. El fútbol que proponen se basa en la presión adelantada a la salida del balón del rival. Por eso, será fundamental que Manu Molina ayude en esta faceta. En ataque el Algeciras busca el juego directo. Para ello han contratado, expresamente para la eliminatoria, a un delantero senegalés del Cacereño  Diop Martins.

Por su parte, el Mestalla llega a Algeciras con el susto del Sant Andreu y la remontada que posibilitó que se pudiera jugar, al menos, la eliminatoria de promoción. Curro Torres seguirá apostando por su línea de juego. Tras probar en los dos últimos partidos con dos parejas de mediocentros titulares diferentes (contra el Espanyol Molina-Arqués y contra el Sant Andreu Portu-Zahibo), probablemente, esta tarde vuelva al binomio habitual formado por Portu y Manu Molina. El resto del equipo será el mismo que jugó en Mestalla el pasado domingo. Es decir, Leuko en lateral derecho, Salva Ruiz en el izquierdo y Tendillo y Ayala en el centro de la defensa; Rober y Gayá por las bandas, Cano de mediapunta y Chumbi de delantero. Aunque, cabe la posibilidad de que entre Hiroshi en vez de Cano. A lo largo de la semana Curro Torres ha incidido en la idea de que su equipo sea capaz de ganar a través de la calidad de sus jugadores. Ése, en realidad, es el elemento diferencial que pueden imponer los blanquinegros para obtener un resultado positivo. Pero también, el filial valencianista deberá, tener el corazón caliente y la cabeza fría. Todo el oficio que hayan adquirido estos jóvenes jugadores deberán utilizarlo en Algeciras. Es clave mantener la eliminatoria con vida. La semana que viene Mestalla puede ser una caldera.   

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