La Primera División Femenina tuvo un retorno frustrado en la Ciudad Deportiva de Paterna por las inclemencias climatológicas. El árbitro decidió suspender el partido en el minuto 15.
Una nube negra amenazaba en el cielo cuando el colegiado del encuentro señaló el inicio del partido que enfrentaba al Valencia Femenino contra el Santa Teresa. En esos momentos todavía no había caído ni una gota y nadie se podía imaginar que, un cuarto de hora después, el árbitro iba a señalar el camino de los vestuarios.
Poco balance se puede hacer de lo sucedido en el terreno de juego. Se vio al Santa Teresa bien situado sobre el campo y sin renunciar a llevar la iniciativa del partido. La ocasión más clara, eso sí, la tuvo el Valencia con un disparo de Willy que se marchó por poco.
Pero la lluvia, que ya estaba latente en esos momentos, se convirtió en granizo en el minuto 15 y el colegiado decidió suspender temporalmente el partido. Lo cierto es que la piedra dejó de caer en el momento que las futbolistas se marcharon del terreno de juego pero la lluvia era muy intensa y había fuertes rachas de viento.
Después de una hora de deliberación en la que la lluvia no dio ningún respiro se decidió suspender el partido definitivamente. Una situación compleja por las características de la Primera Divsión Femenina. El Santa Teresa viaja en autobús en un trayecto de diez horas hasta Badajoz. Además, las futbolistas tienen compromisos laborales o académicos mañana mismo. En cualquier caso, todavía no se ha anunciado cuando se jugarán los 75 minutos que restan por disputarse.