El presidente del Valencia carga contra la entidad financiera y contra KPMG, se muestra tibio con la Generalitat y pide a la Fundación que sea la locomotora de un nuevo proceso de venta.
Amadeo Salvo habló. A algunos decepcionó porque no llevó un as en la manga en forma de comprador irrechazable, a algunos le pudo parecer que su tono no fue el más adecuado y que en sus explicaciones reveló contradicciones pero lo cierto es que encandiló a la mayoría de los asistentes con su discurso. Salvo acusó al banco y a la asesoría KPMG de estar llevando a cabo un proceso de venta en beneficio de unos intereses opacos que no coinciden con lo mejor para el Valencia. El presidente hizo públicas sus sospechas de que la entidad financiera tenía decidida la venta del club desde antes de que ellos entraran en el club. Amadeo Salvo reveló que en el documento sobre las condiciones de venta remitido por Bankia había una cláusula por la que, en la fase dos, todo podía ser cambiado "en cualquier momento sin explicación alguna". También reconoció que Peter Lim no había presentado oferta a la espera de un proceso de venta "un poco serio". Asimismo incidió en el hecho de que la entidad financiera esté dispuesta a reestructurar la deuda del Valencia al posible comprador y se preguntó por qué a ellos no les había refinanciado. Dijo que la Generalitat tiene una oportunidad histórica "para saber si están aquí en Valencia con nosotros o en Madrid". Que el ministro Montoro debía averiguar "qué está pasando en Bankia y por qué ese trato al Valencia" y que Goirigolzarri se debía informar de lo que estaban haciendo algunos de "sus tecnócratas en Madrid". Amadeo Salvo empezó su discurso como lo acabó, señalando que van a "defender al Valencia a muerte".
Una asamblea insólita
Le costó a la afición acudir a Mestalla. La hora no acompañaba y las calles adyacentes apenas presentaban movimiento en los momentos previos al evento convocado por el club. La tribuna de Mestalla se fue llenando con cuentagotas. A la entrada, el personal de voluntarios entregaba una cartulina verde y otra roja a los asistentes. Antes de iniciarse el acto Amadeo Salvo apareció por el palco y la gente coreó su nombre. El presidente jugaba en casa. Finalmente la tribuna se llenó por lo que la asistencia rondó los 7.000 espectadores. Una cifra nada desdeñable que supone 12% del conjunto de accionistas y abonados.
Amadeo Salvo y su junta saltaron al terreno de juego entre vítores como en la presentación del equipo en verano. Una mesa para el consejo, una tarima para el presidente y una gran pantalla detrás fueron toda la escenografía necesaria. La Asamblea empezó con un video de bella factura que ponía en valor el sentimiento valencianista y la grandeza de un club sostenido por sus aficionados. A continuación, Salvo tomó la palabra y dijo que pese a llevar un montón de papeles prefería "hablar con el corazón". En primer lugar, Salvo apeló al respeto por todas las intituciones "porque nos hará ser más grandes". Habló de los méritos atesorados en estos seis meses de gestión en relación a la marca, la cantera, el déficit de tesorería, y la obtención de operadores para el nuevo estadio con empresas interesadas en invertir 130 millones. Amadeo Salvo se emocionó visiblemente cuando hizo referencia al plan para pagar la deuda de la Fundación "sin darnos cuenta se democratizaba el club. El Valencia empezaba a carburar y a tener un proyecto". También puso en valor las colas para renovar el abono el pasado verano.
Cronología
A continuación, el presidente argumentó su exposición por orden cronológico para detallar cómo se había llegado a la situación actual. El presidente reconoció diversas reuniones en septiembre con el Consell en que se les explica el proyecto para solventar la situación de la deuda de la Fundación añadiendo que la deuda con Bankia "está garantizada con el estadio y los derechos de televisión". Con cierta amargura Salvo recordó como en octubre "nos dicen que cuando esté el aval se refinanciará la deuda del Valencia pero, cuando estuvo el aval tampoco se pudo refinanciar".
A continuación Salvo avanzó en el calendario hasta una fecha clave, el 19 de noviembre, en la que él y Luis Cervera se reunieron con Bankia para explicarles el proyecto: Allí, el banco les dijo "que no van a refinanciar y que hay que buscar inversores para vender el Valencia". Entonces Salvo contacta con los inversores que había buscado para acabar el estadio "les llamamos para notificarles que Bankia decidía vender el club y que la posición accionarial cambiaría". En este punto Salvo justificó las reuniones entre Peter Lim, Consell y Bankia el mismo día de la junta de accionistas, el 10 de diciembre. Coincidió su llamada con las fechas en las que el empresario de Singapur fue invitado a los premios de la Liga y, al saber que el club estaba en venta, Peter Lim vino a presentar una oferta. Amadeo Salvo siguió relatando que tras filtrarse la oferta de Peter Lim la hizo pública el 22 de diciembre. Antes KPMG pidió rescindir el contrato que tenía con el Valencia y que había sido forzado por Bankia para buscar inversores para el estadio y le pedía autorización al club para trabajar con la entidad financiera para la búsqueda de compradores para el club. Este hecho lleva a pensar a Salvo ue KPMG trabajó desde el primer momento en este sentido "hicieron la due diligence pensando en una posible venta, nos la comimos".
El presidente del Valencia acabó haciendo referencia a los sucedido en las últimas fechas "nos dijeron que el día 15 de enero tendremos una serie de inversores, entre todas las partes abriremos los sobres pero el 15 no hubo reunión y tampoco el 16". El presidente reconoció que llamó a Moragues y Estepa para decirles "hasta aquí hemos llegado, queremos saber que está pasando" y que se limitaron a contestar "no podemos decir nombres pero son todos buenísimos".
Por último Amaeo Salvo aseguró que va a pelear para que la Fundación "sea la locomotora del proceso de venta. Que Pwc (la consultora contratada por el club para fiscalizar el proceso) nos diga cuál es el mejor inversor para el Valencia, y si no, que nos refinancien". También recomendó a Montoro y a Goirigolzarri que averigüen qué está sucediendo en Bankia y advirtió al Consell de que tiene "la oportunidad histórica para saber si están aquí en Valencia con nosotros o en Madrid".
Ruegos y preguntas
Tras el discurso del presidente se abrió un turno de una selección de preguntas que los accionistas habían formulado por escrito. En realidad fueron cuestiones poco comprometedoras para el discurso del presidente que fue añadiendo más argumentos a su alegato. Aunque sirvieron para que Salvo reconociera que Peter Lim no había presentado oferta a Bankia. "Peter Lim no entraría en un proceso poco serio". El empresario de Singapur quería que aceptaran su oferta y después presentar los avales ya que es uno de los "500 más ricos del mundo, no es Dalport". En este punto tuvo duras palabras para el responsable de Bankia que desconocía quién era Peter Lim.
Salvo pidió al banco que dejara de filtrar "porquería. Bankia está intoxicando a este club. Dice verdades a medias que son las perores de las mentiras". Por último concluyó que el Valencia era una entidad reconocida en todo el mundo y que si se pregunta "quién es Bankia, a la vuelta de la esquina no saben quiénes son".
De esta manera, la situación sobre la venta del Valencia queda en un punto muy delicado, con dos de las partes implicadas enfrentadas frontalmente.