La multa impuesta por la Unión Europea condiciona los planes de futuro del proyecto de Peter Lim
No ha gustado en el seno del Valencia CF el discurso de Manuel Illueca, director del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), al que se le ve más preocupado por evidenciar el desastre de la gestión del anterior gobierno valenciano que por defender los intereses del club blanquinegro, víctima de ese proceder. La resolución de la Unión Europea que obliga a pagar 20 millones de euros al Valencia es un problema heredado por ambas administraciones, la del Govern y la del club de Mestalla. Sin embargo, los dirigentes del Valencia tienen la percepción de que, mientras ellos están forzados a asumir la multa por responsabilidad institucional, los movimientos del IVF en Bruselas van dirigidos a desvincularse del problema cargando toda la culpa al gobierno anterior. Así, la defensa de los intereses del club, sin el apoyo de la administración autonómica, pierde fuerza ante las instituciones europeas.
Se parte de la premisa de que la multa es desproporcionada y por eso en el club se confía en que las apelaciones prosperen. El problema es que la UE exige el pago de los 20 millones de euros antes de que se inicie el proceso para recurrir. Este hecho mantiene en vilo a Mériton porque, pese a ser un problema conocido, no se esperaba que la cifra de la multa fuera tan alta. Así, el plan de negocio de los dirigentes del Valencia está, ahora mismo, en el aire, con todo lo que eso significa.
En la planta noble del club de Mestalla no acaban de entender por qué el IVF no defiende al Valencia sin fisuras. Sobre todo, teniendo en cuenta que la entidad dirigida por Manuel Illueca está facilitando la llegada de un inversor al Elche CF y se muestra satisfecha con el Levante UD por pagar mensualmente su deuda con la administración. El contraste es evidente porque lo primero que hizo Mériton nada más llegar al club fue liberar al Valencia de sus compromisos económicos con el Govern.