El proceso se alarga en exceso y el club ve como su murciélago se cansa de que unos y otros jueguen a hacerse con sus alas. Y mientras tanto, el aficionado, desde su asiento alucina, y bien que lo entiendo.
Nunca, yo, jamás, como periodista criticaré que cualquier compañero publique algo debido a una filtración. No se equivoquen, el mensajero no es lo importante, el periodista es el mero transmisor de la información que recaba, y eso es el periodismo, contar qué está pasando. Los periodistas, en su gran mayoría, viven de esas personas que nos cuentan algo que se considera noticia. Nosotros sólo nos encargamos de plasmarlo en nuestra voz, en una imagen o en un papel. Hablo, por supuesto, de los últimos acontecimientos en el club de Mestalla y su ya cansino proceso de venta.
Eso sí, lo que sí que se puede criticar es a quien cuenta una información sensible de una sociedad sólo por intereses propios. Eso, quizá, sea más reprobable, pero como periodista, esa persona será un filón.
En Onda Cero contamos que Aurelio no dimitía en la que parecía noche de los cuchillos largos, contamos la reunión de la penúltima aprobación de los puntos del proceso, contamos la última intentona de Amadeo Salvo de que Fundación y VCF votarán sí o si, por escrito, lo mismo en la elección del inversor… Y no por eso dejamos de ser valencianistas, nuestra profesión es contar las cosas que ocurren, el problema es que hay cosas que no gustan, pero yo, por lo menos, no he conocido a ningún compañero que un buen día se levante y diga aquello de "hoy me voy a inventar esto, o lo otro".
Tras la última filtración, el proceso de venta pende de un hilo y ya son muchos hilos los que se han roto, y ya no se sí habrá más. No seré yo el que defienda a Salvo en sus actuaciones en este proceso, pero, ahora, con lo de virtual data room estaría en su derecho de volver a quejarse, y lo entenderé.
El proceso se alarga en exceso y el club ve como su murciélago se cansa de que unos y otros jueguen a hacerse con sus alas. Y mientras tanto, el aficionado, desde su asiento alucina, y bien que lo entiendo.
¿Y qué pasará ahora?, pues permítanme decirles que no tengo ni idea, ya no se sí el 1 de abril, el 15 o en el 2024 llegaremos a buen puerto. Y, a todo esto, la fundación de Aurelio intentando mantenerse independiente. Lógico y comprensible pero, si tanto dicen ser los dueños de las acciones, que actúen, que no se mantengan al margen, hacia un lado o hacia otro, pero que sean claros y se pronuncien, porque lo de velar por, en la situación que vivimos, ya no es la posición más razonable.
Por último, sin hablar de futuros y posibilidades, a ver si alguien se centra en los problemas que ahora mismo tiene el club, que las deudas se acumulan, que en junio hay que pagar y hoy en día, o los billetes del Monopoly pasan a ser de curso legal, o lo de ingeniería financiera se quedará en una asignatura como era Ética en mis tiempos mozos.