El Valencia no puede perder más puntos en Mestalla.
Las finales en las competiciones europeas de clubes suelen darse en primavera. Cuando las temporadas acaban y los mejores equipos optan a conseguir un título. Sin embargo, las circunstancias han querido que el Valencia esta temporada dispute una Final a doble partido en verano, con la eliminatoria de la Champions League y, al menos una, en Otoño. Será esta noche en Mestalla contra el Granada. Los malos resultados, el clima de urgencia que se ha generado alrededor del equipo y las malas sensaciones de Cornellà hacen que el duelo de hoy en el coliseo valencianista tenga carácter definitivo. Eso no significa, ni mucho menos, que se trate de un ultimátum para el entrenador. El puesto de Nuno, pese a que Mestalla cante "vete ya", no está discutido. La Final es para todo el equipo, para unos jugadores que todavía no han mostrado su rendimiento óptimo y para un técnico que no acaba de acertar con la elección de los futbolistas en el proceso de la rotaciones.
Decíamos en la previa contra el Betis hace menos de una semana que el Valencia debía vencer y convencer. Ahora, dos partidos después, parece que el grado de exigencia ha bajado. La urgencia aprieta y conseguir la victoria es el único objetivo porque las Finales no se juegan, se ganan.
Hay curiosidad por ver cómo recibe Mestalla a su equipo. Seguramente no será una bienvenida muy cálida. Sin embargo, también es muy probable que haya una tregua cuando el árbitro señale el inicio del partido. Por eso, los primeros minutos del duelo serán decisivos. Los futbolistas, como dijo Javi Fuego en Cornellà, más que pedir, tienen que dar. Si el coliseo valencianista aprecia que los jugadores son conscientes de la necesidad de ganar, que salen al campo con una actitud ambiciosa, el problema del mal ambiente dejará de serlo.
El Valencia deberá saber gestionar todas estas circunstancias ajenas al terreno de juego y, por supuesto, deberán tratar de ser mejor que el Granada para conseguir la victoria. Nuno va a seguir siendo coherente con su filosofía de las rotaciones. Así lo demuestra la convocatoria que ha realizado en la que se ha dejado fuera a Abdennour, Santi Mina y Barragán. Los dos primeros jugaron de inicio en Cornellà y el tercero partía, a principio de temporada, con la vitola de lateral derecho titular. El problema del Valencia, igualmente, más que de nombres y hombres, está siendo de juego. Frente al Granada se prevé un partido en el que el equipo de Nuno deberá enfrentarse a todas las carencias mostradas hasta ahora cuando debe asumir el protagonismo del juego. No es difícil predecir que el equipo dirigido por Sandoval decida replegarse y darle la posesión a los locales. Aún así, el precedente del Bernabéu de hace una semana, indica que el Granada es capaz de ponerle en apuros a cualquiera táctica y futbolísticamente.
La alineación de Nuno es una incógnita porque el entrenador portugués, además de cambiar futbolistas, también está probando con diferentes sistemas. Esta noche puede ser el estreno esta temporada de Negredo y Alcácer como pareja de delanteros titulares. Algo que sólo sucedió el año pasado en Éibar. La zaga parece bastante perfilada. La lesión de Gayà y la no convocatoria de Barragán le dan los laterales a Cancelo y Orban. En el centro de la defensa falta por dilucidar si será Vezo o Aderllan el acompañante de Mustafi. En el centro del campo parece improbable que Nuno prescinda de Javi Fuego que es el único futbolistas que ha disputado todos los minutos hasta el momento. Parejo, que descansó en Cornellà, también tiene muchas papeletas para volver al equipo. Bakkali, Feghouli o Piatti pelearán por hacerse con los dos puestos de banda.
Por su parte, el Granada llega a la capital del Túria con dos bajas obligadas por la 'cláusula del miedo'. Los jugadores cedidos por el club de Mestalla Rober y Salva Ruiz no pueden actuar por contrato contra el Valencia. El equipo nazarí viene de perder en casa de forma contundente contra la Real Sociedad pero con la satisfactoria experiencia del Bernabéu muy reciente. Tiene jugadores muy peligrosos como Success o El Arabi fuertes y rápidos que pueden complicarle la vida a la zaga blanquinegra.
El Valencia afronta una Final esta noche pese a ser otoño y sólo vale ganar. Los malos resultados están empezando a generar dudas en temas que hace unos meses eran incuestionables como el compromiso de los jugadores con su entrenador. Todo es susceptible de empeorar cuando la dinámica de grupo es negativa. Por eso es imprescindible la victoria. Por eso el Valencia en Mestalla esta noche juega una Final en otoño.