El Valencia debe remontar un 4-1 en contra para estar en la Final de la Copa del Rey Juvenil
Si el juvenil A del Valencia está en la final de la Copa del Rey en Ceuta será porque hoy en la Ciudad Deportiva de Paterna se habrá producido un heroicidad en el terreno de juego. La historia en el fútbol la escriben los equipos que son capaces de realizar proezas y hay motivos para pensar que el Valencia juvenil está capacitado para revertir el marcador en contra de 4-1 que se trajo la semana pasada de Valdebebas. No será fácil y ni siquiera es probable. El equipo dirigido por Rubén Baraja necesita ganar por 3-0 o por cuatro goles de diferencia si encaja algún tanto.
No es sencillo afrontar un partido así. En octavos de final contra el Espanyol había que remontar un 1-0 en contra en el Antonio Puchades. En ese caso si parecía recomendable una actitud cauta, buscar el gol pero fijar como prioridad no encajar. Ahora la situación es diferente. Si el Valencia concentra demasiado sus esfuerzos en estar ordenado y no recibir ningún tanto puede que cuando quiera lanzarse a por el partido no le quede tiempo. Aún así, en vista de las declaraciones hechas por los jugadores a lo largo de la semana en VCF Radio, parece que el equipo entiende que la remontada pasa por ponerle el candado a la portería de Antonio Sivera.
Aún así, todo hace indicar que el Valencia está condenado a arriesgar desde el principio. Tal vez Baraja forme el once titular con los dos delanteros centro de la plantilla Borja Domingo y Rafa Mir. Una salida en tromba buscando marcar el primer gol en los primeros diez minutos puede ser una buena opción para recuperar la confianza de golpe y meterse de lleno en la eliminatoria. El técnico del juvenil puede optar también por buscar laterales con un perfil más ofensivo o, simplemente, plantear el partido como otro cualquiera y confiar en que las dinámicas habituales sean suficientes para vencer al Madrid por goleada. Esta opción, dado el potencial del Valencia, tampoco es descabellada plantearla.
Aunque parezca un elemento externo, será fundamental la capacidad que tenga el Antonio Puchades para llevar en volandas a los chicos, generar el clima de excitación adecuado si se advierte la posibilidad de remontada y levantarles el ánimo cuando lo necesiten.
El Madrid es un gran equipo y va a ser difícil contener sus ataques. Si el Valencia se vuelca sobre la portería visitante el peligro es evidente porque el equipo de la capital de España cuenta con jugadores rápidos y desequilibrantes como Borja Mayoral o Lazo. Por otra parte, si hay que buscarle algún punto débil al equipo merengue hay que dirigir la vista al centro de su defensa. Más allá del error puntual en el partido de ida que supuso el gol de Rafa Mir, lo cierto es que la zaga madridista ha demostrado ser vulnerable a lo largo de la temporda.
En cualquier caso, las posibilidades del Valencia pasan porque sus jugadores se conviertan en héroes. Si el equipo blanquinegro quiere estar en la Final sólo vale la gesta. Esto es fútbol…
¡A por ellos!