Dani Parejo es el referente futbolístico del Valencia. El año pasado se convirtió en el líder en el terreno de juego y esta temporada ha asumido la capitanía y el número 10. Vive el mejor momento de su carrera pero sus inicios en el club de Mestalla no fueron fáciles y quizá ahí reside el principal mérito del jugador de Coslada. Da la sensación de que Parejo ha tenido que hacer el doble que otros para quitarse de encima el estigma de jugador blando. Ahora ya nadie se atreve a discutirle.
– Vamos a empezar por el principio… ¿Qué queda de aquel chaval con melena que jugó en las categorías del Madrid?
Fue mucho tiempo atrás. Fueron mis inicios de profesional, cuando llegué a debutar en Segunda División, cuando salí a Inglaterra y luego volví. Muchos recuerdos, parece que fue ayer, hace dos días, pero realmente hace ya siete u ocho años. El tiempo pasa muy rápido en el mundo del fútbol
– Llegó al Valencia y la primera duda que se generó fue en torno a su posición. Si era mediocentro creador o mediapunta
En el Getafe, con Míchel, teníamos un sistema igual al que tenemos ahora con Nuno. Jugábamos un sistema con un mediocentro defensivo y dos por delante, un 4-3-3, y jugaba en la posición en la que suelo jugar ahora. Sí que me encuentro más cómodo en esa posición que en otro sistema.
– Encaró su llegada a Valencia con excesiva presión
Cuando el Valencia se interesó por mí no me lo pensé dos veces. El Valencia es un gran club, increíble a nivel internacional. Lo ha demostrado jugando todos los años la máxima competición que es la Champions. Y para mí, jugar en el Valencia fue cumplir un sueño entre comillas, jugar en un club grande que juega esas competiciones. Sí que es verdad que cuando vengo lo paso mal. Las cosas no me salen como pensaba, como creía que me iban a suceder. Puede que fuera por la juventud: Venía a un gran equipo muy joven, fuera de casa, sin mi familia, no tenía a nadie y era un poco difícil mi situación. Al final, con el sacrificio y el esfuerzo todo se ha dado un poco la vuelta y no quiero volver a eso porque sufrí mucho.
– ¿Hasta ese momento le había ido todo bien? Siempre había sido un referente en sus equipos y todo el mundo hablaba de Parejo como un jugador con mucho futuro
En el Getafe tuve la suerte de participar mucho, de ser importante en el equipo y por eso el interés del Valencia. Era joven, las cosas no me salían bien y ésta es una afición exigente. Cuando las cosas van bien es increíble pero cuando van mal manifiestan lo que piensan, es justo, el fútbol es así. Pero sí que es verdad que yo lo he pasado mal y que al final cuando no salen bien las cosas es difícil, estando fuera de casa, sin tu familia y pensando que esto iba a ser otra cosa.
– En esa primera etapa su competencia directa era Tino Costa. Unai le dio al principio la titularidad a usted pero su rendimiento tampoco fue el esperado. Aquí en Mestalla se le colocó el sambenito de jugador indolente ¿Cómo lo vivió? ¿Puede que su actitud en el campo no fuera la mejor?
Era una situación complicada. No me encontraba a gusto, no encontraba mi juego, estaba incómodo y la gente me juzgó por esto. Yo soy el primer crítico hacia mi persona y la verdad es que he mejorado muchísimo defensivamente. Soy mucho más completo que antes y por eso la gente ha cambiado de opinión, porque yo dentro del campo también he cambiado mucho.
– Hubo un partido en la segunda vuelta de su primera temporada contra el Mallorca en el que jugó muy bien. Iban ganando por 2-0, el Mallorca empató a 2 y a usted no le valoraron su actuación. Ya le tenían tomada la matrícula ¿Ha tenido usted que hacer el doble?
Sí, pasaba un poco eso. Yo hacía partidos malos y partidos buenos porque es difícil jugar siempre bien. Pero hice grandes partidos y, a lo mejor, por no tener esa regularidad, ocho o nueve partidos buenos siempre estaba la incertidumbre de si al próximo partido iba a jugar bien y por eso había esa duda.
– ¿Qué pensó cuando Emery dijo que era un jugador de fibra lenta? No parece un comentario muy científico
Creo que se refiere a que no era un jugador rápido o explosivo y sí que es verdad que no los soy. Mi principal característica no es esa.
– Siempre ha levantado expectativas
A mí, por suerte o por lo que sea, la gente siempre me ha mirado con lupa por mi forma de jugar. Llegué a Getafe con unas expectativas, se esperaba muchísimo de mí y creo que fue una etapa muy bonita. Quedamos sextos en Liga, la mejor clasificación del Getafe en su historia, jugamos Europa y luego, cuando vine aquí, no fue lo mismo. No estuve a la altura y no tuve tanto rendimiento como el año del Getafe. Esto me ha servido para aprender, para madurar, y hay que mirar ahora el lado positivo.
– ¿Adquirió una fortaleza mental que antes no tenía y por eso le sobrepasaba el ambiente de Mestalla? ¿Hizo ese 'clic' en su cabeza con Valverde o ya venía de Pellegrino?
Con Pellegrino no jugué mucho, entraba partidos pero no tenía continuidad de jugar y tampoco tenía la confianza suficiente para demostrar y ser el futbolista que soy. Sin embargo, cuando vino Ernesto… Yo siempre he sido como soy, mi personalidad no ha cambiado porque juegue o deje de jugar. El míster me puso de pivote defensivo. Pensé que estaba loco porque yo no había jugado ahí nunca. Pero me dio confianza, me ponía ahí cada domingo y creo que ha sido una de mis mejores etapas aquí.
– Djukic cuando llegó hablaba maravillas de usted y luego no le puso
Al principio me sorprendió. Venía de hacer un gran año. Estaba contento pensando que iba a tener un peso en el equipo. No jugué el primer partido porque estaba sancionado de la temporada anterior. Jugamos en casa contra el Málaga, ganamos 1-0 y estuve siete jornadas sin jugar. Luego el míster me puso y jugué todos los partidos hasta que no continuó. Fue una etapa un poco rara. Sí que es verdad que con la prensa hablaba muy bien de mí pero al principio no me daba esa confianza de ponerme. El equipo no estaba en una situación óptima y, a partir de la jornada siete lo jugué todo. Luego vino Pizzi y también lo jugué prácticamente todo
– Fue un año muy raro…
Cuando llegó Djukic todo era muy bonito, todo nuevo, nuevos métodos, pero el míster, por una cosa o por otra, no supo encontrar la química entre el entrenador y el jugador, la manera de transmitir lo que él quería. No lo veíamos de esa manera. Algo pasaba pero no funcionaba la relación entrenador y jugador. Teníamos un gran equipo, luego vino Pizzi y los resultados no cambiaron mucho en Liga pero el equipo tenía más intensidad, ganaba partidos aunque dimos tumbos. La salida del año era la Europa League, nuestro principal objetivo era llegar a la Final.
– Puede ser que en la eliminatoria de Europa League contra el Basilea y contra el Sevilla muchos jugadores se dieran cuenta de lo que era el Valencia
No he vivido partidos así, sólo esos dos y fueron increíbles. Ya no sólo por venir y hacer el esfuerzo… Por la gente, en una hora que no era muy buena, que la gente tiene que trabajar, los niños levantarse al colegio y no sólo llenar Mestalla. Ellos venían porque creían como nosotros que podíamos remontar. Estaban convencidos que íbamos a pasar. En esos partidos la afición es muy importante y yo no había visto Mestalla nunca así
– Cuando ruge Mestalla…
Cuando la afición está como este año… sí que es verdad que estamos muy bien, hemos metido goles, ganamos pero cuando la afición está con el equipo, te recompensa, te ayudan a sacar fuerzas de donde no las hay. Contra el Basilea esos últimos minutos, la prórroga, pienso que asimilas más todo, piensas que tienes que correr más porque la gente se está dejando el alma para que hagas el esfuerzo. Si Mestalla no hubiera estado así podríamos haber remontado pero hubiera sido mucho más difícil. Nosotros lo notamos y los rivales lo notan. Tengo compañeros que vienen y me dicen que Mestalla ha cambiado muchísimo que no es lo de antes. Antes imponía pero ahora realmente sienten presión
– ¿Cuando vio dese casa la final entre el Benfica y el Sevilla se imaginó ganándola?
A pesar de que en Liga no estábamos bien, después de haber hecho lo que habíamos hecho en la competición, de cómo estaba la afición, hubiéramos sido favoritos pero en una final pueden pasar mil cosas
– Hubo dos exhibiciones del equipo pero sobre todo suyas en el Camp Nou y el Bernabéu
Son dos partidos que supimos jugar muy bien. En el Camp Nou empezamos perdiendo, el equipo era irregular en Liga, empatábamos en casa contra rivales que debíamos ganar. Cuando nos metieron el gol en el minuto 6 pensaba que nos iban a meter 5 goles. A partir del minuto 25 cambiamos el chip, salimos a presionar e hicimos un gran partido. En el Bernabéu merecimos ganar pero el balance es que sólo ganamos tres partidos fuera de casa y eso es muy malo. Por mi forma de jugar me da igual el rival, a todos los equipos los trató de la misma manera y me da igual el campo. Por ser un equipo u otro no voy a rendir más o menos.
– ¿Cómo les afecta la situación del club a los futbolistas?
La incertidumbre, el no saber qué va a pasar, la cabeza la da vueltas. También es verdad que no podemos hacer nada. Lo único que podemos hacer es ayudar al club saliendo al campo para ganar. Pero estás con la mosca detrás de la oreja esperando a ver qué va a pasar. Al final, ya no sólo los jugadores, cualquier empleado del club. Es nuestra vida y es nuestro futuro.
– ¿Ha habido algún gesto del club hacia su persona este verano?
Me dijeron que el proyecto va a ser increíble, que vamos a hacer un equipo grande para conseguir el objetivo que es entrar en Liga de Campeones y que estuviera tranquilo. Y la verdad es que se han cumplido las cosas. Han venido muchos jugadores, hemos empezado muy bien la temporada y eso ayuda a la integración. Hemos hecho un buen comienzo pero todavía queda muchísimo, de conocernos entre nosotros, de jugar y de convivir. No es tan fácil como decir 'el que es bueno es bueno y juega'. Hay un tiempo de adaptación. Muchos es la primera vez que viven solos, que han dejado a la familia.
– Es el capitán y el número 10
El míster llegó, me puso de capitán y me ha dado mucha confianza. Ha hablado conmigo de temas personales, ha hablado conmigo de temas futbolísticos y me ha dado muchísima confianza y sólo puedo que agradecérselo y demostrar en el campo que no se equivoca.
– ¿Le llega la capitanía en su mejor momento futbolístico?
Estoy en uno de los mejores momentos de mi carrera pero también en general en general : en mi vida, a todos los niveles me ha llegado cuando me tenía que llegar. Estoy estable aquí, estoy feliz, me he integrado con la ciudad, con su cultura, con su gente. Pienso que sí que me ha llegado en el momento justo por todo, porque estoy bien futbolísticamente y en lo personal
– Es de los veteranos pese a ser muy joven ¿Se siente responsable?
Sí. Intento ayudar en todo lo que puedo a mis compañeros. El objetivo esta temporada es ser una piña, ser una familia, convivir en los buenos momentos y en los malos, siempre estar ahí y darle la mano a tu compañero. Al cabo de los días, al cabo de las semanas, algo de cariño tienes que tener y tenemos que dar la cara por los compañeros dentro y fuera del campo.
– Está sorprendiendo el poco tiempo que han necesitado tantos jugadores nuevos y el míster para hacer un equipo consistente
Cuando tienes grandes futbolistas y un gran entrenador se nota. Cuando trabajas un equipo y sabes claramente lo que quieres se tiene que notar. A lo mejor se ha notado a una escala grande pero teniendo los mimbres. El míster, el primer día nos habló a la cara con la máxima sinceridad, nos dijo como entendía el fútbol, como lo veía, cómo quería al grupo. Lo difícil es trasladarlo al campo pero, poco a poco, nosotros nos vamos adaptando pero todavía queda muchísimo.
– ¿Qué les da Nuno?
Fue claro desde el primer día, cómo quería que jugáramos y cómo quería que nos comportáramos dentro y fuera del campo. Esto no ha hecho más que empezar pero la clave es que el míster tenía las ideas muy claras.
– ¿Le transmitió Peter Lim cuando estuvo usted en Singapur ganas de ser el dueño del Valencia?
Sí, cuando estuvimos allí, estuvimos hablando de todo y lo pasamos muy bien, es un tío campechano y nos reímos mucho. Por los comentarios que hacía estaba ilusionado, con muchas, ganas y me dijo que vendría para el partido contra el Atlético de Madrid…
– ¿Les marcó algún objetivo para la temporada?
Él me dijo que yo era el capitán y que lo que quería conseguir era lo que consiguió el Atlético de Madrid el año pasado, que iban todos a una, que se mataban por el compañero. Él lo que quiere es que seamos una familia y que, logrando ese objetivo, en el campo va salir todo más fácil.
– Es uno de los pocos futbolistas que vive en la ciudad ¿Qué hace Parejo cuando vuelve a casa?
Soy un tío normal. Cundo salgo de entrenar me voy a casa, estoy con mi mujer, salimos a comer cuando nos apetece. Sí que es verdad que me gusta echarme la siesta y por la tarde, si hay algún partido interesante, me gusta verlo pero si no, me gusta salir a dar un paseo por el centro, a merendar, a tomarme un batido o un zumo. También he vivido en Madrid y me gusta salir, ver gente y movimiento en la calle
– Es una ciudad diferente a Madrid..
En Valencia se dan casi todos los factores buenos para vivir. Es una ciudad muy cómoda, con poco tráfico, carreteras, distancias. La climatología es increíble aunque en pretemporada hace mucho calor y mucha humedad. Pero tienes teatros, musicales, conciertos… no es tan grande como Madrid pero hay muchas cosas que hacer
– ¿Piensa continuar muchos años aquí?
Siempre he sido sincero desde que llegué. Cuando me han ido mal las cosas también dije que quería salir. Y ahora estoy muy contento y me gustaría quedarme muchos años aquí.
– En los entrenamientos, en los rondos y el futvoley es competitivo dentro del cachondeo que hay
Hay momentos para todo, para divertirse, para vacilar a un compañero, para reírte de otro porque ha fallado. Pero hay otros momentos en lo que eso se tiene que cortar: el ejercicio no requiere eso, o porque el día no es el más idóneo y eso hay que manejarlo bien. La gente no se puede equivocar y pensar que esto es cachondeo. Tampoco sería bueno que estuviéramos todos los días serios. Hay que combinarlo pero sabiendo el momento.
– ¿Algo más que añadir en este el primer aniversario de Diario de Mestalla?
Gracias, ha sido un placer haber pasado un rato con vosotros, que continuéis igual de bien y que estéis muchísimos años
– Muchas gracias Dani por atendernos.