Este domingo 24 de agosto arranca el campeonato de Segunda División B y lo hace con el renovado Valencia Mestalla que entrena Curro Torres. El ex futbolista ‘ché’ ya tuvo un primer encuentro con la categoría en la recta final del pasado curso, cuando tuvo que acudir al rescate de un filial que se hundía en el abismo. Varios meses después, y con todas las experiencias acumuladas de ese “máster avanzado” que tuvo que dar al frente del banquillo valencianista, se pone en marcha el segundo proyecto de un hombre que afronta el reto con orgullo y dedicación. Contará con material fresco y de contrastada calidad para dar forma a su obra, una que debe regirse por los principios de “equilibrio”, “compromiso” y “modernidad”, para que el Valencia Mestalla deje de pasar los habituales apuros y ponga a soñar a los aficionados. La historia y el escudo de este club bien lo merecen.
– La temporada ya está aquí después de un verano muy largo. ¿Qué sensaciones tiene Curro Torres? ¿Hay nervios, ansiedad para que arranque todo de una vez?
Lo cierto es que para todos se hace largo el verano. Al final todos buscamos la competición y por suerte ya está ahí. Estoy muy esperanzado de que la temporada pueda ser buena y nos pueda ir bien, empezando ya por el domingo con el primer partido en Mallorca.
– Han sido unos meses de muchos cambios en el vestuario del Valencia Mestalla.
El club andaba en una época rara. Había que tener paciencia, pero creo que al final se ha hecho un buen grupo, un buen equipo y en definitiva estoy muy contento con la plantilla que tengo a mi disposición.
– ¿No echa en falta alguna pieza más para su puzle?
Estoy contento con lo que tengo. Cuantos más jugadores pueda tener mejor, pero es una plantilla buena y compensada. Es solidaria con el trabajo que estamos realizando, ahora arranca la competición y toca que sepan el rol que tiene cada uno, porque seguro que todos van a tener su espacio. Toca trabajar pero mirando el bien común que es el equipo.
– ¿Qué se trae de lo vivido el pasado curso, con esos partidos de final de temporada y el decisivo playoff para evitar el descenso a Tercera División?
Lo del año pasado fue un máster avanzado. Algo totalmente diferente a lo que tenemos ahora. En aquel momento buscábamos sacar resultados a corto plazo y ahora hemos podido preparar una pretemporada normal, donde los chavales han cogido la idea que buscamos. Ellos se ven capacitados y sobre todo están muy comprometidos para lo que queremos hacer.
– Ya se ha cumplido un año desde que aterrizó para formar parte de la Academia GloVal, ¿cómo ha crecido el Curro Torres entrenador desde que volvió a la Ciudad Deportiva de Paterna?
La Academia, desde que estoy aquí, me ha aportado muchísima confianza en el día a día. Una buena estructura, buenos jugadores, las condiciones y una buena ayuda táctica, donde he probado, me he equivocado y he aprendido. Los dos meses del Mestalla, como te he dicho, es un máster acelerado que tuvimos para aprender muchísimas cosas y seguiremos aprendiendo, sabiendo que nos vamos a equivocar seguro. Es el día a día y es imposible acertar siempre. Ahora soy más seguro, en determinadas situaciones voy mejorando poco a poco y en definitiva uno siente que cada vez está más preparado.
– Este verano dio la impresión de no tener demasiado claro si continuar al frente del equipo, quizá se demoró en exceso la confirmación de su figura como responsable del filial. ¿Tuvo dudas a la hora de continuar con el proyecto?
No hubo dudas, pero como sabéis el club está en un momento de cambio y todos lo habéis vivido. Estamos todos igual, no es una situación mía y del Mestalla sino que es una situación del Valencia como club. Las dos partes estábamos de acuerdo en poder continuar, pero hay que esperar los momentos adecuados para poder hacerlo.
– ¿Nos podemos fiar de lo poquito que vimos a su equipo la pasada temporada, va a ser un estilo de juego similar?
Todos tenemos una idea de lo que queremos, el año pasado ya lo intentamos en poquito tiempo. Esa idea la hemos buscado durante toda la pretemporada, pero es clave que los jugadores confíen en lo que estamos haciendo. Vamos a intentar que sigamos con esa misma idea de juego, buscando el equilibrio durante toda la temporada en cada partido que disputemos.
– Quiero que me defina su manera de entrenar, ¿cómo va a lucir el Valencia Mestalla en la campaña que arranca el domingo?
Soy un entrenador que antes de todo intenta ver la capacidad que tenemos como equipo, de plantilla. Una vez analizada, intentas transmitir lo que quieres al grupo de futbolistas o adaptarte a lo que tienes. Yo tengo la gran suerte de estar en un equipo con calidad, donde el balón es nuestra principal ventaja, pero además les transmito continuamente que hay que trabajar mucho para conseguir el equilibrio defensivo y ofensivo. Mi lema es que el talento con trabajo está muy bien, si están las dos cosas separadas al final tienes problemas. Hay que jugar el domingo como se entrena. La principal exigencia que tenemos con los chavales es esa, lo comprenden y lo aplican y además hay gente de calidad. Hay que unir las dos cosas y aprovecharlo.
– ¿Ya ha habido comunicación con el entrenador del primer equipo, Nuno Espirito Santo, para acordar líneas de actuación y poner en común los objetivos y la dinámica a seguir de cara al futuro?
Soy de los que piensa que para transmitir todos los valores que queremos como Valencia, todos los equipos tenemos que ir de la mano. Desde los más pequeños hasta el primer equipo. Se trata de tener una misma idea, pero reconozco que ha sido una pretemporada extraña, donde no hemos coincidido mucho por estar ellos fuera de España y también nosotros por Oliva. Pero él, por la gente que le rodea, sabe que estamos a su disposición para ayudarle en lo que necesite. Trabajamos para que cuantos mejores jugadores pueda tener a su disposición mejor que mejor. Al final es que veamos a un equipo, el que sea, un filial o un cadete, y si no llevara la camiseta del Valencia supiéramos que está jugando el Valencia. Es lo que queremos transmitir. Hay ciertos valores que tienen que absorber los jugadores, tienen que saber que esa es la exigencia. Es una premisa que intentamos que la tengan bastante clara desde el primer día.
– Y precisamente, hablando de los ‘mayores’, con ellos se encuentra un futbolista como Jaume Doménech que también puede contribuir en el filial. ¿Cómo espera lidiar con el habitual e inevitable trasvase de futbolistas a causa de las necesidades del primer equipo?
Pasa ahora tanto con Jaume como con Robert, pero cuanta más gente vaya con el primer equipo es una buena señal. Si tengo que tirar del juvenil será que hacemos un trabajo bueno, y si podemos aprovecharnos de los que no vayan convocados con ellos y vienen a sumar estamos encantados. Ahora mismo ambos pertenecen al primer equipo, por edad y situaciones pueden venir pero se tienen que centrar en trabajar arriba. Si vienen es perfecto para ellos, y especialmente en el caso de Jaume que es el que tiene más posibilidades. Para que aporte y pueda contar con minutos para tener ritmo.
– Volviendo al filial, una de las cosas que llama la atención del Valencia Mestalla es la juventud que atesora, con la base de futbolistas que fueron campeones el año pasado en el equipo juvenil de Rubén Baraja. ¿Eso puede ser un hándicap, especialmente en los primeros meses de competición mientras se aclimatan del todo a la categoría?
Conforme pasen las semanas los futbolistas irán comprendiendo la categoría en la que estamos, sobre todo la gente que viene del juvenil, pero también hay gente que viene de categoría superior y nos dará experiencia. Ayudarán a que los demás compañeros crezcan. Vamos a intentar unir esas piezas porque queremos que todos se sientan confiados en competir cada partido.
– Así que por su parte no hay ‘miedo’ a que la transición pueda acarrear resultados negativos en una categoría tan exigente como es la Segunda División B.
No me preocupa la transición porque ellos me demuestran cada día que están preparados, que van creciendo día a día, y además los veteranos que tenemos hacen mejores a los jóvenes. En pretemporada queríamos rivales que nos pusieran poco a poco en aprietos, para que los chavales experimenten y vean lo que se van a encontrar durante el año y creo que lo hemos logrado. Es un éxito que hayan subido tantos del juvenil. Están aquí los que se adaptan rápido, dan un paso al frente y tienen rendimiento, porque sino a final de temporada puedes pasar muchos apuros. Estoy muy contento de lo que tengo del juvenil, viene gente con calidad pero también con mucho trabajo, aportarán frescura.
– Con la marcha de ‘veteranos’ como Carlos Delgado, Chumbi, Portu o Manu Molina, ¿faltan líderes en el vestuario?
El líder no va con la edad, va con la personalidad. Lo tiene que demostrar cada día, el año pasado lo teníamos y ahora, cuando analizas la plantilla, nos damos cuenta de que tenemos mimbres para estar bien cubiertos en el tema de la competitividad y demás. Somos un equipo con calidad, solidario con el compañero, cada día somos mejores porque comprenden que el compañero está conmigo y tenemos que trabajar en común para ayudarnos mutuamente. Tácticamente cada día somos mejores, quiero la mezcla de gente con calidad que sepa tocar el balón pero que a la vez tenga agresividad y sepa sufrir cuando toque. Seguro que llegarán esos momentos en cada partido.
– Siempre se ha dicho que a los filiales les persigue un mal tan antiguo como el propio fútbol: los que vienen de abajo apretando mucho quieren llegar cuanto antes al primer equipo, buscando el beneficio personal antes que el colectivo, mientras que lo que ya llevan más años corren el riesgo de acomodarse al ver imposible la opción de dar el salto…
En este grupo me he encontrado con gente muy predispuesta a trabajar, a ayudar, tienen calidad y eso ya lo sabíamos. Está predispuesta a aprender, no he detectado problemas de ego. Ahí entra nuestro trabajo, para que vean que están cada día más cerca del primer equipo pero diciéndoles las cosas como son, bajarles los pies a la tierra cuando toque. Lo que ha llevado a los juveniles hasta aquí debe continuar, no pueden bajar el nivel y la intensidad porque sería un error para ellos.
– ¿Le gusta mirar a largo plazo, imaginarse a su Valencia Mestalla en la parte de arriba de la clasificación sin pasar las penurias de pasados campeonatos?
Después del año pasado mi único objetivo es llegar al domingo y tener un equipo capaz de ganar en cualquier campo. Voy buscando eso, luego ya el tiempo dirá donde podemos estar.
– Me decía un antiguo entrenador del Valencia Mestalla que el primer objetivo de un filial reside en la formación de futbolistas que puedan llegar al primer equipo, sin importar tanto el hecho de que al final acabe octavo o decimoquinto en la tabla clasificatoria, pasando más o menos apuros.
En un filial hay que formar, pero a los jugadores más jóvenes, que están en el paso previo a competir profesionalmente, hay que enseñarles cosas para que sepan competir y que además del balón hay que aprender otros aspectos dentro del juego. Se trata de buscar el equilibrio, la mezcla de varias cosas pero sabiendo dónde estamos, que tenemos gente joven y que haremos que compitan cada domingo. Esperemos que las cosas salgan bien. No queremos sufrir en la categoría como el año pasado u otras temporadas.
– ¿Un objetivo, reto o ilusión para la temporada 2014/15?
Ganar el domingo, es un tópico pero yo estoy ilusionado con ganar el domingo. Se lo he dicho a los chavales hoy mismo, es fundamental. Me gusta ganar y soy competitivo, pero sobre todo quiero ver a mi equipo con las ideas y conceptos muy claras, que vayamos allí y nos marchemos con la sensación de que si continuamos con esta línea muy pocos partidos se nos van a ir. En el fútbol dos y dos no son siempre cuatro, pero al final es clave que nos miremos y no nos podamos reprochar nada, que tengamos una identidad bastante clara de juego y lo que hemos trabajado durante la pretemporada lo mostremos en cualquier campo. Si conseguimos eso en el campo del Mallorca, tenemos muchas más opciones de ganar que de lograr otro resultado.
– Y ya sería especial que pudiera trasladarles a sus chicos la magia de aquel Valencia del doblete que usted conoce tan bien, ahora que precisamente se ha cumplido una década desde que aquel equipo reinaba por Europa.
La clave es que salgan once jugadores del Valencia a jugar, y aunque no llevaran la camiseta del Valencia los pudieras reconocer. Que los aficionados y la gente que estamos trabajando veamos un Valencia como el del pasado, modernizado pero con ese tipo de valores.