Se echa de menos que el presidente del Valencia aclare algunos puntos sobre el futuro inmediato.
Empieza otra nueva "semana más importante de la historia del Valencia CF", y sí, ésta puede ser la definitiva. El día que se formalice la venta del club a Peter Lim, el magnate singapurense será el nuevo dueño del Valencia y algunos periódicos tendrán que volver a titular lo mismo que el día 17 del mes pasado. El sueño del rigor produce bucles.
Hoy, sin ir más lejos, está previsto que el consejo de administración del Valencia se reúna para que Amadeo Salvo ponga al corriente de la situación a los demás directivos. Lo que es improbable es que el presidente convoque una rueda de prensa. Por muchas ganas que tenga de hablar de Newcoval y poner los puntos sobre las íes respecto a algunos temas que han salido últimamente, la sombra de Pizzi es alargada.
Lo cierto es que el silencio por parte de los máximos dirigentes empieza a ser insostenible. No estaría de más que Amadeo Salvo confirmara públicamente que su papel en la nueva sociedad será el de garantizar la identidad del club y que tendrá capacidad para hacerlo. O que diga lo contrario para saber a qué atenernos. Una vez se haya hecho la venta tal vez sea demasiado tarde para pedir explicaciones.