La convocatoria del Patronato para votar la venta del club pone luz al final del túnel
Ayer fue un día clave en el proceso de venta del Valencia CF. El anuncio de la fecha y el procedimiento para que la Fundación elija al nuevo dueño, pone luz en el camino y hace vislumbrar el final de la agonía. La incapacidad de la Comisión Gestora para llegar a un acuerdo y consensuar una lista de favoritos provoca que los miembros del Patronato deban votar en función del informe de PwC que privilegia las ofertas que invierten más en la Fundación y el Valencia CF que en la deuda con Bankia. Incluso se especula con la posibilidad de que, si no lo hacen así, podrían estar incurriendo en delito. Conviene ser prudentes con los análisis de futuro porque esto aún puede dar muchas vueltas. Pero no es difícil interpretar en la situación actual que Salvo le ha ganado la partida a Bankia y la Generalitat. El hecho de que supuestamente Lim aprovechara el nuevo plazo para subir las ofertas para aumentar su propuesta respecto a la Fundación y no por el club o la deuda puede ser la clave que haga que el singapurés se convierta en el nuevo dueño del Valencia CF. Una jugada maestra que dejaría en evidencia a las otras partes del proceso que no son Amadeo Salvo.
Hasta que no se vean las propuestas todo es especulación. Sin embargo, el hecho de que sea Lim quien se haga dueño del club supone, por lo menos, la ruptura con el pasado. Con las formas de gestión que han llevado al Valencia a la ruina. Éste era el principal déficit de Cerberus, demasiado ligada a Bankia y a la Generalitat, amén de ser un fondo buitre. Los rusos también han pecado de este mal. Su primera apuesta fue Alfonso Rus y después se les ha relacionado con Newcoval. Wanda, por su parte, sigue siendo un misterio, porque, sin conocer los datos de las ofertas, era, de lejos, el candidato más reputado.