Los agentes implicados en el proceso de venta han creado un clima que puede tener repercusiones inesperadas
Algo se mueve entre la afición valencianista y es bastante gordo. La venta del Valencia, la forma poco profesional en la que se está desarrollando, ha provocado la movilización de los seguidores del club de Mestalla. La sensación, que es certeza, de que el proceso se decide en función de turbios intereses personales que se anteponen al bien de la institución ha hecho que la gente diga basta desde todos los frentes.
La Asociación del Pequeño Accionista del Valencia ha mantenido una actitud beligerante desde el principio y ahora continúa con su línea coherente. Para el domingo a las 17.00 horas ha convocado una concentración en la plaza de la Afición. La Curva Nord, por su parte, ha organizado una manifestación que pasará por la sede de Bankia y acabará en la plaza de la Afición. La Agrupació de Penyes Valencianistes, que tiene un papel fundamental como patrono de la Fundación, también parece haber dado un paso al frente y decidirá su voto en función de los deseos de los peñistas. Fem Valencianisme mantiene una actitud activa emitiendo sus comunicados a través de las redes sociales. Y ahora ha nacido la plataforma Bar Torino que no quiere que el club se venda.
Bankia ha desahuciado a personas y ha vendido preferentes. Las tropelías de la Generalitat son innumerables pero valga como muestra la gestión que ha hecho con las personas dependientes. Ninguno de estos conflictos sociales sangrantes ha restado poder o privilegios a ninguna de estas dos instituciones… pero ¡ay! el fútbol.
Desde aquí, como siempre, apelamos a la paciencia y a la responsabilidad. La que, desgraciadamente, no ha tenido ninguno de los agentes implicados en el proceso de venta, medios de comunicación incluidos. Entre todos han generado un caldo de cultivo peligroso.
Los intentos de capitalizar esta protesta por parte del club, con el recientemente creado Valencia Fórum, son un tanto obscenos. Más allá de que la iniciativa de participación sea acertada no hacía falta empezarla instrumentalizando el malestar generado por el proceso. Las filtraciones por parte del club no han contribuido a apaciguar el clima.