El Valencia dice adiós a sus opciones ligueras y los próximos partidos en esta competición pueden ser idóneos para repartir minutos entre los jugadores más jóvenes.
El Valencia, con su empate en Pamplona, se queda a 9 puntos de la Real Sociedad y a 8 del Villarreal que tiene un partido menos. Las únicas posibilidades del equipo de Pizzi para acabar séptimo a falta de cuatro partidos para que termine la Liga pasan por retorcer los números sobre el papel pero, las probabilidades reales son nulas. Así pues, queda concentrarse en la Europa League para convertir una temporada discreta en una histórica. Ya no quedan dudas.
El partido de Pamplona deja varias lecturas pero incidiremos en las positivas. La primera se llama Rubén Vezo. El joven central portugués ya ha participado en varios partidos y todavía no se le conoce ningún error. Ha demostrado poderío ofensivo anotando un gol en su primer partido en Mestalla. Ayer, en un campo difícil, mantuvo su solidez defensiva y dejó pruebas de su capacidad para sacar el balón jugado desde atrás, en corto y en largo, por arriba y por abajo. Estas virtudes se unen a las ya conocidas: es un futbolista potente, rápido y que va bien al corte. Así pues, si juntamos todas estas características nos encontramos ante un futbolista prometedor. Un diamante en bruto que hay que pulir.
La segunda buena noticia que deja el encuentro en el Reyno de Navarra es Vinícius Araújo. El brasileño ha dispuesto de muy pocos minutos y encima, ha intervenido muy poco cuando ha estado sobre el césped. Sin embargo, en el Reyno de Navarro tuvo un chispazo en forma de asistencia a Jonas. El ex del Cruzeiro está teniendo un proceso de adaptación lento. Es joven y es brasileño. En los entrenamientos le cuesta seguir las indicaciones de Richino. Está algo despistado, en rueda de prensa reconoció que le estaba costando aclimatarse, entre otras cosas, porque en Valencia "hay mucho viento". Aún así, hay futbolistas que cuando compiten sobre el terreno de juego multiplican sus prestaciones respecto a lo que se ve en los entrenamientos. También sucede lo mismo al revés. Por eso, tal vez, Vinícius Araújo deba realizar su proceso de adaptación a partir de jugar partidos y no a través de ir cogiendo confianza en las sesiones preparatorias.
En cualquier caso, este final de temporada en Liga puede ser el campo de pruebas ideal para que estos dos jugadores se afiancen como miembros de la plantilla del Valencia de cara a la próxima temporada y a todas las demás. Al fin y al cabo, Vezo tiene 19 años y Vinícius Araújo 20. También, obviamente, se puede aplicar esta teoría a otros meritorios del filial como Gayá, Portu y Rober.