Los tres principales equipos del Valencia CF disputaron sus compromisos en una intensa jornada dominical
Tarde domingo con un un bonito clima futbolero. La numerosa presencia de aficionados ilicitanos le dio un aspecto inmejorable a Mestalla. El partido, además, deja bastantes lecturas positivas. La primera es que el equipo está en estado de gracia. Siempre es curioso comprobar cómo las dinámicas alteran los resultados de los partidos. El Elche tuvo más ocasiones de marcar, al Valencia le pesaban las piernas tras el sobreesfuerzo del pasado jueves y aún así, la victoria se quedó en casa. La segunda es la constatación de que Parejo está para ir al Mundial de Brasil, lo mismo que Bernat y puede que Alcácer. Con respecto al delantero de Torrent fue emocionante comprobar cómo se ha convertido en el nuevo ídolo de la afición.
A mediodía en Paterna la felicidad no pudo ser completa con el postrero gol del Espanyol que evitó la victoria del Femenino. Pero en el Antonio Puchades el filial recuperó la confianza y sacó su partido adelante con solvencia. Parece que, en primera instancia, el cambio de entrenador ha surtido efecto. Aunque todavía conviene esperar para sacar conclusiones más sólidas lo cierto es que el debut de Curro Torres ha sido esperanzador. De momento, el Mestalla ya ha salido de las posiciones de descenso. Los campeones de este año de División de Honor que por la tarde recibieron un homenaje en Mestalla merecen jugar el año que viene en Segunda División B y no en Tercera. Algunos de los integrantes de la plantilla como Tendillo, Sito o Cano están peleando por ello de forma directa.