El Athletic es un rival especial por muchos motivos
Acabe como acabe la temporada, partidos como el de esta noche son fundamentales para la autoestima del aficionado valencianista por muchos motivos. El hecho de que el Athletic ocupe la cuarta posición, objeto de deseo del valencianismo, y de que en el banquillo visitante esté el entrenador que no quiso dirigir al equipo de Mestalla, le dan al partido un significado más amplio que los tres puntos. Las colas en las taquillas de Mestalla hacen presagiar un ambiente formidable teniendo en cuenta que el equipo de Bilbao siempre arrastra a un gran número de seguidores propios. Por algo el Athletic es un equipo singular que despierta admiración.
Con el coliseo valencianista de testigo, que el pasado verano tomó el relevo del viejo San Mamés como estadio más antiguo de Primera División, esta noche se podrá ver un partido de alto voltaje, un clásico de la Liga. El Athletic es un equipo que no especula y Pizzi ha concienciado a sus jugadores durante la semana de que la intensidad es innegociable.
Con las Fallas a la vuelta de la esquina, la afición valencianista espera empezar la fiesta con la alegría que proporciona una victoria en un encuentro con un aroma especial.