La Europa Legue puede desplazar la idea de que ésta es una temporada de transición
Ayer, en la previa del partido de Europa League, hicimos referencia a las posibilidades que ofrece esta competición para transformar la realidad de la temporada valencianista. Hasta el propio Mathieu reconoció que éste era un año de transición pero, la antigua copa de la UEFA, dice lo contrario. Más, viendo la trayectoria del Valencia desde que está Pizzi en el banquillo. El fútbol es, principalmente, ilusión y este equipo ha demostrado que puede encarar cualquier eliminatoria con posibilidades de pasarla. El Valencia está dando pasos firmes y seguros, pero son pasos de gigante. Los jugadores, como explica maravillosamente bien Rafa Lahuerta en la 'Firma invitada de la semana' vuelven a competir y, además, la integración de los nuevos, por el momento, está siendo espectacular. A todos ellos les falta coger el tono físico pero ya han dejado muestras de lo que son capaces. El Nápoles pagó 18 millones de euros por Vargas por algo. Senderos ha cumplido a la perfección los ratos que ha jugado y Keita dejó en Nicosia unas pinceladas de la tremenda aportación que puede dar al equipo.
La idea de fútbol de Pizzi se ha quedado coja con la ausencia de Piatti. Ayer probó con una disposición táctica poco ortodoxa con Míchel y Parejo como interiores y también funcionó. El nuevo dueño del club no va a tener fácil justificar un posible cambio de entrenador. El partido a partido no nos impide soñar con la final de Turín porque el equipo da motivos para ello.