El Valencia se sostiene en el filo del alambre
Un hilo de vida es un centro de Parejo y un remate de Negredo que salva un punto en Riazor, es un empate contra Las Palmas en un partido en el que el Valencia mereció perder y que permite tener esperanzas de estar en semifinales de la Copa de Rey, es un gol de Alcácer ante el Rayo Vallecano en Mestalla que evita la derrota. Ahora mismo el Valencia es sólo un hilo de vida.
Y lo más triste es que ese hilo de vida es una excelente noticia porque todo lo demás hace pensar que el equipo de Gary Neville está muerto. Queda la duda de saber si son los jugadores los que no saben ejecutar los planteamientos del técnico inglés o de si es Gary Neville el que no sabe cómo plantear los partidos.
El ambiente alrededor del equipo no ayuda y como muestra un botón: a Parejo lo liberan de la capitanía para que se sienta menos presionado y al día siguiente le acusan de ser un filtrador a través de una filtración. Y eso que el Valencia tiene el vestuario más sano de los últimos años. O los que critican a la afición por tener paciencia con el proyecto. Vamos bien pero hacia abajo. Menos mal que nos queda un hilo de vida.