El ex vicepresidente del Valencia, Miguel Zorío, presentó ayer su denuncia contra Peter Lim, Jorge Mendes y el consejo de administración presidido por Amadeo Salvo
Ya expresamos en el editorial del pasado martes nuestra opinión respecto a Marea Valencianista sin conocer la denuncia. Ahora, después de que se haya revelado el contenido del escrito enviado a la Fiscalía conviene hacer una serie de nuevas consideraciones. La denuncia pone el foco en dos puntos: el proceso de venta y en la administración de Peter Lim que, según Zorío, podría estar pagando las acciones del club con las plusvalías que Mériton obtiene del Valencia a través de los fichajes.
En relación al proceso de venta, desgraciadamente, hay motivos para preocuparse. A nadie se le escapa lo mal que se hizo todo independientemente de que ganara la mejor oferta o no. Las condiciones, la comisión gestora, las votaciones… Admitiendo no tener conocimientos de derecho, por puro sentido común, da la sensación de que por ahí el Valencia sí puede tener problemas. Respecto al pago de las acciones con los fichajes, la denuncia no presenta ninguna prueba. Más bien, invita a la Fiscalía a investigar. La acusación se limita a reflejar información de dominio público sobre las incorporaciones de futbolistas de la cartera de Mendes al Valencia. Alude también a un informe de la secretaría técnica del club que tasaba a Cancelo en 3,5 millones ó 4. Un documento que no se aporta y que, en cualquier caso, difícilmente demuestra toda la teoría elucubrada. De todas maneras, sería deseable que Mériton, en la próxima junta de accionistas, resuelva todas estas dudas. Por otra parte, parece un foro más indicado que los tribunales. Al menos en primera instancia. Es lo lógico en una Sociedad Anónima. Con todo, la ampliación de capital prevista, desmontará el espíritu de la denuncia y el latiguillo de que Peter Lim "no los pone".
Realmente, lo más novedoso de la intervención de Zorío fue su referencia a su anterior paso por el club. El ex vicepresidente de la época de Soriano dijo textualmente "conseguimos una oferta en firme que comprometía la venta de las parcelas, para cuyo desbloqueo urbanístico e hipotecario era necesario el consentimiento definitivo de las entidades financieras y políticas. Tras informar a los máximos dirigentes de la Generalitat y Bancaja de la operación, anunciamos en la junta de accionistas el acuerdo alcanzado. Después de la Junta, volvimos a tener más reuniones, les di todos los detalles de la operación y con dos llamadas de teléfono la reventaron, porque querían controlar el club, no querían solucionar el problema del club. Me llegaron a ofrecer la Presidencia del Valencia a cambio de que traicionara a Soriano y siempre que fuera un chico bueno, a lo que evidentemente me negué. Esto es pasado del club, y no volveré sobre ello". Hay que fiscalizar a Lim pero no se debe olvidar qué nos ha traído hasta aquí. Los patronos que vendieron tenían entre manos una institución enferma. Y aunque una cosa no quite la otra, nadie recuerda que Zorío, en virtud de su amor por el club, organizara una rueda de prensa en su día para explicar quién había hundido en la miseria al Valencia. Tampoco se le vió por los juzgados.