El Bayern evidenció sobre el campo que, ahora mismo, está un escalón por encima del Valencia CF. Fuera de él la distancia es incalculable
Ayer el Valencia disputó un partido que ilusionaba a toda la afición. La posibilidad de jugar contra uno de los mejores equipo del Mundo en un escenario como el Estadio Nacional de Pekín era un gran estímulo en estos meses con tan poco fútbol. La contundente derrota del equipo de Nuno por 4-1 hizo que, en las redes sociales, cundiera el pesimismo y se pusiera en duda el proyecto, los fichajes y el entrenador. Sin embargo conviene recordar que esto es fútbol y, sobre todo, que estamos en pretemporada. El Valencia hizo una buena primera parte y Santi Mina tuvo la oportunidad de marcar el 1-2 en el minuto 36. Por desgracia el Valencia se fue al descanso perdiendo por 2-1.
Es cierto que el Bayern fue muy superior en los segundos 45 minutos pero también lo es que el equipo bávaro empieza la Liga el 1 de agosto y que lleva bastante más rodaje que el Valencia. El partido tiene una importancia muy relativa y, a lo mejor, al equipo blanquinegro le viene bien una cura de realismo para seguir creciendo desde un punto sólido.
Lo que sí que debería preocupar y bastante es ver la devoción que sienten los aficionados chinos por el Bayern de Munich. Ahí el Valencia perdió el partido por goleada. Más allá de que el Bayern sea el mejor equipo de Alemania su repercusión está a años luz de la del club de Mestalla. Es un problema que afecta a todo el fútbol español que va muy retrasado con respecto a otros campeonatos europeos. Esperemos que la llegada de los dos Peter, es decir, Peter Lim y Peter Draper, suponga una nueva era de expansión para el equipo blanquinegro. No va a ser fácil por la incapacidad manifiesta de la Liga de Fútbol Profesional.