Termina un ciclo determinante en el Valencia
Con toda probabilidad hoy se oficializará la marcha del presidente ejecutivo y del manager general del Valencia. Es una solución lógica dadas las circunstancias que Amadeo Salvo y Rufete abandonen el club. Lo que no es tan fácil de explicar es cómo se ha llegado a estas circunstancias.
Por una parte sorprende que Peter Lim haya renunciado a crear las condiciones necesarias para que Salvo y Rufete se sientan a gusto en el club. Mériton se queda sin su gran adalid entre el valencianismo. Amadeo Salvo se va cuatro meses antes de lo previsto. Es evidente que ha habido un conflicto en el seno de la entidad y los singapurenses lo han resuelto por el camino más arriesgado.
Por otra parte, llama la atención que Rufete y Salvo no tuvieran claro su rol desde hace un año cuando se anunció que Pizzi seguiría con Peter Lim y, a la semana siguiente, en un despacho de Power Electronics, Mendes impuso a Nuno. Tal vez entonces hubiera sido el momento ideal de abandonar el barco.
Pero las circunstancias actuales son las que son y parece obvio que el club necesitaba que se terminara con la bicefalia. El espectáculo de estos últimos diez días estaba siendo bochornoso. Habrá tiempo para analizar la trayectoria de ambos en el club del murciélago pero en primera instancia conviene reconocer que Salvo y Rufete, desde su perspectiva, han trabajado duro para construir un Valencia mejor. Sólo el tiempo pondrá a cada uno en su sitio.