La temporada llega a su fin y todavía qudan muchas cosas que decidir
Este fin de semana ha terminado la Primera División Femenina y el balance para el Valencia es más que positivo con un cuarto puesto liguero. Se ha cumplido el objetivo que se marcó en verano que era mejorar el resultado del año pasado. El equipo dirigido por Cristian Toro hizo la temporada casi perfecta hasta hace un mes y medio. El partido contra el Collerense fue un punto de inflexión muy desagradable por el tema arbitral. Queda aprender y seguir creciendo. En dos semanas llega la primera oportunidad con la eliminatoria de la Copa de la Reina. Ayer contra el Oviedo Moderno el Valencia volvió a ganar después de seis partidos sin hacerlo. Fue la mejor manera de festejar que por segunda vez consecutiva el equipo blanquinegro ha mejorado su posición en la clasificación y sus registros históricos. Un excelente trabajo que ha dado sus frutos.
La mala noticia del domingo la protagonizó el Mestalla. Este año el objetivo era no sufrir por la permanencia algo que no se va a poder conseguir: el próximo partido en el Antonio Puchades va a ser dramático. Ahora bien, la confianza en la permanencia es plena. Los méritos acumulados a lo largo de la temporada permiten al filial encarar las dos últimas jornadas dependiendo de sí mismo. Es muy difícil que Cornellà, Eldense o Mallorca B, rivales en la lucha por no descender, ganen todos sus partidos. Aunque en el fútbol nada se puede garantizar, todo hace indicar que el Mestalla acabará salvándose.
Mientras tanto, en el estadio de Mestalla, el primer equipo daba un paso de gigante para conseguir el cuarto puesto de la clasificación. El Valencia hizo un buen partido ante un rival que se encerró atrás. Es una buena noticia que el equipo blanquinegro aprenda a gestionar partidos en los que el rival le cede claramente la posesión. Era una asignatura pendiente y ayer se superó con buena nota. Ahora, a por el Madrid, con toda la ambición de un equipo que quiere seguir creciendo.