El periodo de aclimatación a lo nuevo se reduce con victorias
El Valencia juega por segunda vez consecutiva a mediodía en Mestalla. Hasta hace catorce días no existía ningún precedente en casi cien años de historia y ahora ya llevamos dos citas con este horario. La primera experiencia contra el Getafe no fue mala en cuanto al marcador aunque resultó, lógicamente, algo extraña. La intensidad con la que se afronta un partido desde la grada un domingo por la mañana sigue en estudio. Se trata de un horario teóricamente apetecible pero en la práctica da la sensación de que los biorritmos no responden. Máxime, cuando la afición valencianista está acostumbrada, más que otras, a vibrar por las noches.
Y llega la Real Sociedad que va a exigir lo máximo de los futbolistas y de los aficionados. El equipo vasco lleva tres temporadas ‘pintándole la cara’ a l Valencia en Mestalla. Para la historia quedará el partido que supuso la destitución de Pellegrino. Eran los estertores de un proyecto gris y caduco. Hoy a las doce del mediodía en Mestalla lucirá el sol tanto, que en el Valencia CF, ahora ya no se pone. En una cafetería de Singapur la presidenta de la entidad seguirá las evoluciones de su equipo rodeada de aficionados valencianistas.
El periodo de aclimatación a todo lo nuevo, horarios y dueños, se hace inexistente cuando el equipo vence a su rival. Por eso, la victoria contra la Real Socedad es necesaria. ¡A por ellos!