Este fin de semana los equipos de la escuela no jugaron por los compromisos de las selecciones territoriales
Ya es lunes y la jornada ha dejado un buen balance. La mejor que se puede decir de la victoria del primer equipo en Córdoba es que el Valencia ganó. Ya analizamos ayer los sentimientos encontrados que genera el equipo de Nuno pero, en cualquier caso, prevalece la necesidad de sumar de tres en tres. Ayer y hoy los futbolistas han tenido descanso. En su día le preguntamos a Nuno cómo pensaba seducir a sus jugadores y nos respondió que, más que seducir, su labor era hacerles sentir cómodos “para que crean en su trabajo”. De momento, la teoría funciona.
Por su parte, el Mestalla vivió un partido extraño en el Antonio Puchades. Ni siquiera puede decirse que el árbitro perjudicó al equipo de Curro Torres más que a su rival y eso que pitó un penalti en contra más que dudoso. El filial tuvo en su mano el partido jugando con dos futbolistas más sobre el campo. Sin embargo, la propia ansiedad de verse en la obligación de ganar hizo que al equipo le faltara algo de pausa para saber gestionar la ventaja numérica.
Y poco después el Valencia Femenino consiguió ganar al Rayo Vallecano a domicilio. El equipo dirigido por Cristian Toro no deja margen para las dudas. El empate del otro día en Paterna contra el Sporting de Huelva demuestra que hay que hacer siempre las cosas bien para ganar. Por eso, la continuada solvencia del equipo refleja el gran trabajo que se hace. Tiene muchísimo mérito y no se le da la importancia que merece.