Sólo quedan once días para el cierre del mercado
Tras la andanada de Nuno el sábado pasado que ya comentamos, el Valencia entra en la recta final del mercado de invierno con una incorporación, Enzo Pérez, y dos bajas, Carles Gil y Rober Ibáñez. Sólo por esa razón numérica parece lógico que llegue un futbolista. Pero es que además el Valencia se ha desprendido de dos jugadores de banda y ha contratado a un mediocentro por lo que la plantilla queda descompensada. Las bajas de Piatti y Feghouli unidas a la salida de Rober y Carles Gil hacen que Nuno, ahora mismo, no tenga a su disposición a ningún extremo. Por el contrario cuenta con 6 mediocentros.
Así las cosas, con una plantilla tan descompensada, parece evidente que van a pasar cosas y el primer análisis con fundamento se podrá hacer a partir del 1 de febrero. El baile de nombres ya ha empezado. Los representantes con la colaboración necesaria de los periodistas intentan colocar a sus futbolistas y el Valencia es un caramelo muy apetecible.
Hay futbolistas que están situados en la casilla de salida y todas las apuestas señalan a Zuculini y Filipe Augusto. El caso del argentino es inexplicable. No ha gozado de ninguna oportunidad pese a trabajar bien en los entrenamientos y llegar con el aval de la dirección deportiva. Tampoco está muy claro que, lesionado Barragán para tres semanas, el Valencia quiera prescindir de Joao Pereira. Tanto Salvo como Rufete consideran un logro haber batido el récord mundial de altas y bajas en menos de un año. Por eso, ahora que toda la plantilla es suya, otra revolución en el mercado de invierno sería un absurdo.