Ayer Giner habló en DIARIO DE MESTALLA del proceso de venta en su condición de patrono de la Fundación
Ayer publicamos la segunda parte de la trilogía de entrevistas a Ferran Giner. El ex futbolista del Valencia es un personaje clave en la historia del valencianismo. Primero como futbolista, ahora como presidente de la Asociación de Futbolistas y recientemente como patrono de la Fundación del Valencia CF. Estas tres vertientes nos han permitido hacerle tres entrevistas temáticas. La primera de ellas, como presidente de la Asociación tiene apuntes muy esclarecedores sobre la realidad de la profesión de futbolista. Cómo cualquiera de ellos está obligado a buscarse una manera de ganarse la vida a los diez años de haber acabado su carrera y cómo no todos están preparados para afrontarlo. También, la semana que viene, abordaremos en la tercera entrega su paso por el club como integrante de la primera plantilla.
Pero nos queremos detener en la segunda parte que publicamos ayer. Hay un hecho en la elección del 17 de mayo que todavía no está muy claro o que, por lo menos, admite una duda razonable. Si la oferta de Lim era la mejor en función de la quita que contemplaba con Bankia y además el informe de PwC lo señalaba, se puede decir que el cambio en las condiciones de la oferta, tal y como ha sucedido después, era más que previsible. Se podría decir, incluso, que se votó a favor de una propuesta hipotética a sabiendas. Decir que la negociación con Bankia modificó las condiciones de la oferta de Lim, como se sostiene desde algunos sectores, no es cierto. Las condiciones las cambió Lim porque quiso el acuerdo más beneficioso para él y la Fundación lo consintió. No hay por qué negarlo si cada vez es más evidente. De hecho, hay una razón de peso para justificarlo y es la cantidad de contingencias que salieron a la luz con la auditoría y la pérdida de capacidad negociadora que eso supuso para la Fundación. Si la Fundación hubiera tenido algún peso, Lim no hubiera modificado las condiciones del 17 de mayo, hubiera tenido que poner más dinero para cubrir la quita prevista. Que se diga como es.
La lectura positiva tras la charla con Giner es saber que la mejor oferta para el Valencia era la promocionada por Amadeo Salvo y su aparato mediático. La negativa son los excesos. Que un mito del valencianismo como Giner haya sido presentado como el malo de la película y haya sido increpado debería ser motivo para que algunos se avergonzaran.