El Valencia bonificará la mitad del precio de las entradas para que sus aficionados vayan al derbi
Ayer el Valencia tomó una medida digna de aplauso al financiar parte del precio de las 1.050 localidades de las que dispone para el partido contra el Levante en el Ciudad de Valencia. La iniciativa está totalmente justificada porque entronca con creciente sensibilidad del club con sus aficionados. Lo decía Amadeo Salvo en una entrevista concedida en AS, él, antes de ser presidente, era seguidor del Valencia, por eso, a diferencia de su antecesor, conoce las necesidades de la parroquia che. Manuel Llorente le tenía miedo a la afición y por eso actuaba de espaldas, Amadeo Salvo, de forma natural, es uno más.
Hay quien quiere generar excesiva polémica con esta medida y la decisión de que la directiva del Valencia no acuda al campo puede ser discutible. Ahora bien, el club de Mestalla, anunciando que pondrá precios populares para los seguidores del Levante en el partido de vuelta se eleva institucionalmente respecto a su vecino.
Con todos los respetos para el Levante, el club granota nunca ha sido rival para el Valencia, ni siquiera ahora que vive el mejor momento de su historia. Eso ha provocado que, tradicionalmente, muchos aficionados del Valencia tuvieran al Levante como un equipo simpático al ser un club de la ciudad. No hace muchos años los resultados positivos del Levante eran aplaudidos en Mestalla y, tiempo después, se silbaba cuando un grupo reducido emitía improperios contra el club granota. Por eso, no se entiende muy bien por qué hay seguidores del Valencia que persisten en darle una importancia que no tiene al equipo azulgrana, eso, precisamente, es el sueño de cualquier levantinista.