De nuevo parece que la venta del Valencia está próxima.
Amadeo Salvo habló ayer de la venta. En realidad no aportó ninguna novedad pero hacía mucho tiempo que no comparecía públicamente y es necesario que una voz autorizada hable de vez en cuando aunque sea para decir que todo sigue igual. Que la gente está hastiada no es ninguna novedad. La última convocatoria anti-Bankia convocó a 1.500 seguidores cuando, media hora después, en Mestalla había 40.000 personas. El proceso de venta parece que llega su final pero en la calle hace tiempo que está agotado.
Hay un aspecto de las palabras del presidente del Valencia que conviene matizar o por lo menos comentar. Vino a decir Amadeo Salvo que los cuatro puntos de discordia que enunció Bankia hace unas semanas no son sustanciales en relación a la dimensión que supone un acuerdo de este tipo. Y sí, es verdad que si se establece la comparación puede parecer que los motivos para el desacuerdo son minucias pero, por sí solos, son fundamentales. Esto implica que alguna de las dos partes o las dos van a tener que ceder considerablemente en sus pretensiones.
Respecto a la fecha en la que se producirá la firma definitiva de la transacción ya comentamos hace un tiempo que es menos importante siempre y cuando se haga y se haga antes de enero cuando se vuelve a abrir el mercado de fichajes. No acabamos de entender el empeño de algunos por decir todas las semanas que ésta vez sí es la definitiva. Así las cosas el hecho diferencial se produce cuando quien anuncia que el acuerdo está próximo no ha perdido por completo la credibilidad en este tema.