Se lleva hablando toda la semana de la dureza del Atleti, un debate artificial y estéril.
Ya hemos dicho muchas veces que, en contra de su leyenda de equipo sufrido y construido frente a la adversidad, el Atlético de Madrid siempre ha sido un club mimado por el poder mediático y arbitral por su condición de capitalino. Pero de ahí a justificar una posible derrota cuando todavía no se ha disputado un partido acusando al equipo colchonero de jugar al límite con la permisividad de los árbitros media un gran trecho. El que separa la vergüenza de lo contrario.
Han estado los periodistas buscando a los jugadores del Valencia toda la semana para crear ese debate artificial y estéril. Han encontrado alguna declaración que, sacada de contexto, han podido utilizar para alimentar la teoría del equipo pequeño y llorón. Encantados los medios nacionales de vender esa imagen y sorprendentemente encantados algunos medios locales enfundados en el papel de víctima.
Titulamos la previa del choque de esta tarde como 'partido salvaje' porque lo será, porque se verá a dos equipos competir con un grado de intensidad máximo, porque hay mucha calidad en el campo, porque habrá un duelo táctico de primera nivel y porque Valencia y Atlético tienen hambre de gloria. Queda disfrutar sin apriorismos y sin excusas. En Mestalla se va a vivir un partido de fútbol de verdad. ¡A por ellos!