El equipo de Nuno jugó con un hombre menos desde el minuto 38 por expulsión de Barragán. Los blanquinegros aguantaron las embestidas chilenas hasta el último minuto del partido en el que Muñoz hizo el gol local.
Si en pretemporada los resultados fueran lo importante diríamos que el Valencia ha fracasado en su gira por Sudamérica. Tras perder en los penaltis contra el Alianza de Lima anoche cayó derrotado en el estadio San Carlos de Apoquindo contra el Universidad Católica de Chile. Sin embargo, en esta fase de preparación, más que obtener victorias, lo importante es ir ajustando la disposición táctica y que los jugadores vayan siendo capaces de plasmar en el campo lo que su entrenador tiene en la cabeza.
En ese sentido se puede extraer una lectura positiva del partido de ayer. Nuno volvió a insistir de inicio en el esquema del 4-3-3. De hecho, repitió la misma alineación que en Lima con la salvedad de que entró Jaume en la portería por el lesionado Diego Alves. Viendo parar al canterano se hace difícil entender por qué el Valencia va a pagar por tener un portero suplente. Así, el Valencia formó con Jaume en la portería, Barragán, Otamendi, Vezo y Cissokho en defensa; Javi Fuego, Parejo y André Gomes en el medio y Piatti, Rodrigo y Alcácer como tridente ofensivo. Y decimos que se admiten lecturas positivas porque al Valencia, con este sistema, se le vio más cómodo que contra el Alianza de Lima. Principalmente, se vio mejor a Parejo, más participativo y menos perdido. El Valencia salió mejor posicionado en el campo que su rival y tuvo la iniciativa del partido desde el primer minuto. La primera llegada con cierto peligro fue una falta lanzada por Parejo. A los blanquinegros se les veía buenas intenciones pero se quedaban en eso. A la media hora de juego de nuevo Parejo estuvo cerca de abrir el marcador: se plantó sólo ante Costanzo pero el guardameta de 'la U' le ganó la partida al de Coslada en el mano a mano. El nuevo capitán del Valencia monopolizó las ocasiones del Valencia en la primera parte. En el minuto 37, generó mucho peligro con un disparo desde fuera del área. El Valencia lo intentaba por medio de Piatti muy activo pero poco afortunado. Y, cuando faltaba muy poco para llegar al descanso el partido se desniveló. Por lo menos en lo que a número de jugadores se refiere. Barragán vio la segunda tarjeta amarilla y dejó a su equipo con diez. La superioridad numérica espoleó a los chilenos que pusieron cerco a la portería de Jaume antes de que el árbitro señalara el camino a los vestuarios.
En el segundo periodo De Paul entró por Piatti, Joao por André Gomes y Rober por Alcácer. Con un futbolista menos sobre el campo Nuno equilibró el equipo disponiendo un 4-4-1 con Rodrigo como único punta y Rober y De Paul por las bandas. Rober demostró desde el principio su capacidad de desborde convirtiéndose en la principal amenaza ofensiva blanquiengra. La aparición del canterano en estos primeros minutos evitó que la superioridad numérica de los chilenos se plasmara sobre el campo pero, conforme pasó el tiempo, la balanza del partido se decantó del lado de 'la U'. Los chilenos poco a poco, encerraron al Valencia y fueron generando oportunidades de gol, la mayoría de ellas solventadas con acierto por Jaume. Nuno decidió mover el banquillo y entró Guardado por Parejo y Vinícius por Rodrigo. Pero la dinámica del partido no iba a cambiar. Los locales apretaban y el Valencia se defendía. Sólo algún destello aislado de Rober ponía en aprietos a la defensa chilena pero los zagueros que más apuros pasaban eran los valencianistas. Finalmente, en el minuto 88 tanto fue el cántaro a la fuente que se rompió. Muñoz remató a las redes un balón imposible para Jaume tras tocar en Joao Pereira. Con este gol se cerraba el encuentro y la gira americana con un balance de dos derrotas y muchas enseñanzas para hacer un equipo mejor y más competitivo.