El Valencia empieza a competir muy tarde

El equipo de Nuno cae en Rusia contra el Zenit tras una pésima primera parte en la que encajó un gol y un segundo periodo en el que se entonó pero sin resultado.


Todo se decidirá en Mestalla, o no. Lo cierto es que ahora mismo, antes de que se dispute el partido entre el Gante y el Lyon, el Valencia ha dejado de depender de sí mismo para conseguir el pase a octavos de final. Era previsible que el equipo blanquinegro, dado el rendimiento ofrecido en los últimos partidos a excepción de Vigo, perdiera en San Petesburgo y se cumplieron los pronósticos. Sobre todo porque el Valencia, en la primera parte, volvió a mostrar falta de actitud y ninguna idea de juego. Queda una última bala pero dependiendo de lo que suceda en Lyon puede ser de fogueo.

Frío intenso en el vetusto estadio de Petrovski y la Penya Los Rusos, en un fondo, demostraba que el valencianismo no tiene fronteras. Sin duda lo mejor del partido aunque se hubiera ganado. Sobre el terreno de juego la gran novedad de la alineación de Nuno fue la presencia de Rafa Mir por la banda izquierda. Una demarcación extraña en él que siempre juega de delantero o por la derecha. El resto fue el equipo que, más o menos, se esperaba. En el lateral izquierdo actuó Gayà y en el centro del campo Javi Fuego con molestias dejó su lugar a Enzo Pérez.

El partido empezó sin un dominador claro. El Valencia tuvo una tímida llegada por medio de Paco Alcácer pero ninguno de los dos equipos parecía querer tomar la iniciativa. El Zenit, al igual que en Mestalla, estaba cómodo replegado y al Valencia no tenía profundidad.

La primera ocasión clara del equipo local llegó en el minuto 12 con una jugada por banda izquierda sin aparente peligro que, después de varios rebotes, estuvo a punto de entrar en la portería de Jaume. Fue un primer aviso porque al cuarto de hora, el Zenit sí que consiguió batir al portero de Almenara. Vezo erró en un salto de forma clamorosa y el resto de la zaga estuvo demasiado contemplativa. El resultado fue que Shatov encaró a Jaume libre de marca y consiguió superarle.

El partido se ponía muy cuesta arriba y el Valencia no daba síntomas de poder reaccionar. Poco a poco el equipo visitante se fue estirando con más sentido y a la media hora de juego tuvo dos llegadas peligrosas. Aún así, mucho tenían que cambiar las circunstancias para que el Valencia sacara algo positivo de San Petesburgo. El Zenit es de esos equipos que es más peligroso sin balón que con él. Por otra parte, al Valencia le faltaba personalidad, empuje e intensidad, marcar su terreno con jugadores como Hulk, poco exigido por la defensa en todos los sentidos. Así pasó que el brasileño acabó el partido choteándose de los valencianistas. Para competir en Europa también hay que saber cuándo, cómo y a quién pegar.

El Valencia, lo máximo que conseguía era mantener una posesión intrascendente. En el minuto 42 lo intentó Alcácer tras un pase de Feghouli que le dejó sólo dentro del área pero de espaldas a la portería. El peligro tuvo continuidad poco después con una combinación dentro del área entre Parejo y Alcácer pero el delantero de Torrent no estuvo afortunado en el remate. El Valencia, al menos, se iba al vestuario con la sensación de que tenía posibilidades de empatar sin hacer nada especial.

El equipo de Nuno empezó algo más entonado en la segunda parte. El partido ahora sí empezó a recordar más al de Mestalla con el equipo de Nuno jugando en campo contrario y metiendo centros al área. Fáciles de defender para los defensas, eso sí, como en la ida. Nuno decidió hacer el primer cambio en el minuto 55 y dio entrada a Santi Mina por Rafa Mir. El Valencia tenía mejor actitud sobre el campo pero seguían faltando ideas y claridad. El resultado invitaba a seguir peleando por el empate. Enzo cada vez tenía más presencia en el centro del campo y conseguía ganar las disputas y avanzar metros. Santi Mina hizo el gol del empate en el minuto 66 pero el árbitro lo anuló por claro fuera de juego.

El Valencia, definitivamente, le había tomado el pulso al partido. Por lo menos estaba dando motivos para no sentir vergüenza de su actuación. Un avance con respecto a Bélgica. Incluso, estaba empezando a merecer el empate.

Pero en el minuto 72 el Valencia evidenció que no tiene suerte. Enzo Pérez que estaba siendo el mejor de su equpo se tuvo que retirar por lesión y su lugar en el campo lo ocupó Danilo. Para proseguir con la noche aciaga el Zenit hizo una gran jugada, rápida y precisa que superó a la defensa valenciansta. Dzyuba culminó la brillante acción de Danny.

El equipo blanquinegro mantuvo el tipo pese a la fatalidad y siguió intentándolo. En el minuto 78 Nuno agotó las sustituciones y entró al terreno de juego De Paul por Cancelo. Cualquier hipotética opción de remontar perdió mucha fuerza a continuación con la expulsión de Vezo que derribó a un delantero siendo el último defensa.

El partido, lógicamente, acabó ahí. Si había sido imposible marcar un gol con once jugadores sobre el terreno de juego con diez era impensable. Y acabó el partido con Hulk vacilando en la banda y Gayà, en una acción extraña, manteniendo el tipo primero y después aguantando el abrazo del brasileño.

La conclusión es que al Valencia le está costando mucho competir contra Las Palmas o el Levante en Mestalla. Contra esos equipos puedes acabar empatando o incluso ganando. En San Petesburgo contra el Zenit regalar 45 minutos supone una derrota. No hay más.

Alineaciones:

Valencia CF: Jaume, Cancelo (De Paul 79'), Vezo, Abdennour, Gaya, Enzo Perez (Danilo 73'), Parejo, Andre Gomes, Feghouli, Rafa Mir (Santi MIna 55'), Paco Alcacer.

Zenit: Lodygin, Smolnikov (Yusupov, m. 64), Garay, Lombaerts, Criscito,  Shatov (Ryazantsev, m. 84), Luis Neto (Evseev, m. 86), Witsel, Hulk, Danny y Dzyuba.

 

 

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