El equipo dirigido por Nuno volvió a ofrecer un pobre nivel de juego y Mestalla cantó de nuevo contra su entrenador
El Valencia impuso su jerarquía y ejerció de equipo grande: jugó mal y ganó. El Levante perdonó en Mestalla y se fue goleado. Y hasta ahí la lectura positiva del derbi para el equipo de Nuno. Porque el partido contra el vecino de la ciudad ahondó en la crisis de juego de los blanquinegros y en la fractura existente con la afición.
Lo cierto es que Mestalla recibió a su equipo con buen ánimo y un espectacular mosaico en la grada central y en el gol Sur. Nuno salió con el once previsto, es decir con Jaume, Cancelo, Aderllan, Mustafi, Gayà, Javi Fuego, Enzo Pérez, André Goomes, Piatti, Feghouli y Paco Alcácer. Una defensa y un centro del campo inéditos esta temporada.
El partido empezó bastante igualado y la primera ocasión clarísima fue para el equipo visitante que desarboló a la defensa valencianistas con una combinación rápida. La jugada terminó con Morales encarando a Jaume en una posición muy ventajosa pero el Gato de Almenara volvió a salvar a su equipo con una excelente intervención.
Se percibía en el equipo de Nuno las ganas de agradar, la intención de ser intenso y de dominar el partido pero ahí se quedaba la puesta en escena del Valencia, en la intención. El Levante sin complejos le discutía la posesión y atacaba más. Se pasaba el primer cuarto de hora y el derbi no transmitía buenas sensaciones para los blanquinegros. Ni Enzo Pérez ni André Gomes entraban en contacto con el balón, ni había juego exterior ni interior. Un balón al larguero de la portería de Jaume desató los primeros pitidos de indignación entre la parroquia valencianista. Los silbidos tomaron cariz de bronca en otra llegada muy peligrosa, en esta ocasión, protagonizada por Rubén.
El primer acercamiento del Valencia acabó en gol bien anulado por el árbitro. La acción sirvió para que el equipo blanquinegro generara algo de inquietud a la zaga levantinista. Pero poco más. El patido seguía con la misma tónica y el Levante perdonaba delante de la portería de Jaume, en el minuto 27, con un cabezazo de Juanfran tras saque de esquina que se fue por poco.
El Valencia marcó el segundo gol de la noche pero también fue bien anulado. Cancelo y Feghouli cocinaron una gran jugada por la banda derecha y el argelino puso el 'pase de la muerte' a André Gomes que no golpeó bien, el balón rebotó en Alcácer que estaba en posición adelantada y entró en la portería. Al menos, el Valencia se iba acercando al Levante en número de ocasiones desperdiciadas. En cualquier caso, un balance muy pobre.
La primera parte acabó con el Valencia llegando más. El partido se encendió al final con una discusión entre Juanfran y Enzo Pérez. El jugador levantinista le hizo un gran favor al equipo local porque evitó que Mestalla, solidaria en la trifulca, despidiera a sus futbolistas con una pitada.
Aún así nada podía ocultar que el primer periodo del Valencia, en líneas generales, había sido lamentable. Se imponía un cambio en el descanso y Nuno empezó sustituyendo a Piatti y dando entrada a Bakkali. Sin embargo el partido seguía por los mismos cauces que en la primera parte. En el minuto 52 Mestalla, a coro y con fuerza, entonó el 'Nuno vete ya'. En el minuto 55 gran parte de la afición empezó a corear el nombre de Negredo. La gente decidió que el partido pasaba a segundo plano y faltaba más de media hora para que acabara. Los planes del Levante, en realidad también pasaban porque se generara ese ambiente. Así, el equipo granota siguió generando situaciones de peligro sobre la portería de Jaume mientras que Rubén, en el otro área, vivía una noche plácida.
Pero en el minuto 60 todo cambió tras un potente lanzamiento de André Gomes que el portero levantinista rechazó en corto. Llegó antes Feghouli y después Rubén que derribó al argelino. Paco Alcácer asumió la responsabilidad y no falló. El gol fue festejado por gran parte de Mestalla entonando de nuevo el 'Nuno vete ya'. La temperatura subió aún más con otra tirufulca en el medio del campo que volvió a servir para que la afición valencianista se uniera en una causa común
Nuno hizo la segunda sustitución dando entrada a Parejo por Enzo Perez en el miuto 68. El centrocampista de Coslada, nada más ingresar en el campo, lanzó una falta muy peligrosa que se fue por poco. A continuación, por fin, la afición valencianista pudo respirar después de un error garrafal de Juanfran que sirvió el balón en bandeja a Alcácer para que encarara sólo a Rubén. El delantero de Torrent evitó al portero granota con una vaselina que llevaba la velocidad justa para entrar en la portería antes de que llegaran los rivales. Por si acaso, Feghouli más rápido, remachó el balón a las redes.
El Valencia afrontaba los últimos minutos del partido desde una perspectiva ganadora, sin tanta presión y ansiedad. Se notó porque el juego empezó a fluir. También es cierto que el Levante ya había dado por imposible sacar algo positivo de su visita a Mestalla pero, por primera vez en todo el partido, la grada aplaudió el fútbol de su equipo.
En el minuto 79 Bakkali selló la victoria para el Valencia con un golazo: trazó la diagonal desde la banda izquierda y cuando estaba a dos metros de la frontal del área envió un misil a la escuadra contraria.
El partido ya no tenía más historia y sólo quedaba que se llegara al final y que Mestalla volviera a pedir la cabeza de Nuno cuando el árbitro señaló el camino de los vestuarios. Los fantasmas persisten pese a la victoria.