El equipo de Nuno dio una pobre imagen en el estadio del Espanyol y se vuelve con una derrota merecida.
Peor que el resultado en Cornellà fueron las sensaciones. El Valencia sale del estadio del Espanyol abrazando una alarmante dinámica negativa. Todo es más difícil en esas circunstancias. La desconfianza en las propias posibilidades va a limitar mucho el éxito de los jugadores dirigidos por Nuno en los próximos compromisos. El Valencia salió con las ideas claras al terreno de juego pero la falta de efectividad de cara a la portería privó al equipo de naranja de adelantarse en el marcador. Después, cuando marcó el Espanyol, el equipo de Nuno volvió a mostrarse impotente. Sin recursos para afrontar la situación. Con una carencia de fútbol total y también, lo más preocupante, con unos futbolistas vagando por el campo sin alma.
Causó cierto revuelo la alineación de Nuno por los numerosos cambios como prescindir de Alcácer y Negredo de inicio. Sin embargo, el entrenador portugués, desde que empezó la pretemporada ha mostrado su intención clara de hacer rotaciones. Ahora, con tres partidos en seis días parece lógico que se imponga el reparto de minutos entre los componentes de la plantilla. Sí que es cierto que fue llamativo el hecho de que Nuno sólo convocara a dos defensas centrales para viajar a Barcelona pero la clave de esta temporada para el técnico del Valencia es que todos los futbolistas tengan su cuota de protagonismo. Para eso se ha fichado "fondo de armario".
El equipo titular que salió al campo en el estadio del Espanyol fue el formado por Jaume, Cancelo, Aderllan, Abdennour, Gayà, Javi Fuego, Enzo Pérez, Danilo Barbosa, Santi Mina, Bakkali y Rodrigo Moreno como delantero centro. Un centro del campo rocoso y mucha velocidad arriba. Nuno en estado puro reivindicando su estilo de fútbol de repliegue y salida rápida tras recuperación de balón.
Lo cierto es que el Valencia entró al terreno de juego algo despistado en defensa y a punto estuvo el Espanyol de aprovecharlo para ponerse por delante en el marcador. Después, poco a poco, el equipo de naranja se fue ajustando posicionalmente. En el minuto 7 un balón si aparente peligro se convirtió en una ocasión clara gracias a la velocidad de Bakkali que encaró a su defensor y logró sacar un disparo potente y ajustado que obligó a Pau a realizar una gran estirada. El partido se empezaba a desarrollar según el libreto del entrenador del Valencia. Al cuarto de hora un robo de balón en la zona de tres cuartos permitió a Rodrigo Moreno encarar a Pau tras una excelente asistencia de Bakkali. El hispano-brasileño no estuvo acertado y no consiguió superar al portero 'perico'.
En la portería contraria, sin embargo, dos minutos después, el Espanyol no perdonó. Un centro en una falta lateral y un desajuste defensivo provocó que Víctor Álvarez rematara sólo en el segundo poste. El partido se ponía cuesta arriba y la táctica de Nuno de replegarse ya no tenía cabida. El Valencia se encomendaba a Bakkali que marcaba la diferencia cada vez que intervenía eléctrico y vertical. Aún así, poca propuesta para lograr empatar el partido. Sólo aparecía un 33,3 % del ataque valencianista porque Santi Mina y Rodrigo no hacían acto de presencia.
El Espanyol es un equipo que exige mucho en cuanto a intensidad y, en ese sentido, se estaba viendo una bonita pelea en el centro del campo con un trabajo encomiable de Enzo, Danilo y Javi Fuego. El equipo local tenía el control del balón pero sólo generaba ocasiones a través del balón parado. En el minuto 39 Jaume salvó a su equipo tras un cabezazo de Álvaro. El gato de Almenara demostró sus reflejos en un remate a bocajarro tras un saque de falta.
Se llegaba al final de la primera parte y Jaume volvió a estar providencial en otro despiste defensivo que permitió que Asensio rematara desde el punto de penalti con bastante comodidad. El árbitro señalaba el camino de los vestuarios y el balance de la primera parte era negativo para el Valencia más allá del marcador. El equipo de Nuno no había sido capaz de cambiar la fórmula original de esperar al rival una vez recibió el gol. No había dado argumentos para empatar.
El segundo tiempo empezó con otro aire gracias a un gran remate de cabeza de Rodrigo que Pau López sólo pudo desviar realizado una gran estirada. Al Valencia, al menos, se le veía una actitud más ambiciosa. El Espanyol ya no tenía el control del balón y del juego. En el minuto 60 Gayà se marchó lesionado y Nuno tuvo que modificar el doble cambio previsto y convertirlo en triple. En primera instancia salió al campo Feghouli por el lateral izquierdo de Pedreguer pero después lo hicieron Alcácer y Piatti por Santi Mina y Bakkali. Hasta que se aclaró el panorama pasaron cinco minutos en los que el Valencia estuvo a merced del Espanyol que no consiguió aumentar su ventaja en el marcador pese a tener situaciones propicias para ello. La lesión de Gayà fue el fin de las opciones del Valencia.
El equipo de naranja se recompuso con un 3-5-2, con Javi Fuego de central, Piatti de carrilero izquierdo, Cancelo por la derecha, Feghouli de interior y arriba Alcácer y Rodrigo Moreno. El Valencia no conseguía llegar a la portería de Pau López y Jaume seguía sacando disparos peligrosos de los futbolistas blanquiazules.
Se entraba en el último cuarto de hora del partido y sólo el resultado ajustado le permitía al Valencia concebir alguna esperanza de sacar algo positivo de su visita a Cornellà. Sólo eso, porque no había evidencias dentro del campo de que el Valencia pudiera empatar. Nada. Y tampoco las hubo en el último tramo. El Valencia fue un alma en pena y casi fue un alivio que el árbitro pitara el final. Pinta mal.