El Valencia volvió a imponer su ley en Mestalla con un buen inicio de partido y una segunda parte llena de intensidad ofensiva. El Deportivo tuvo sus opciones al final del primer periodo pero se vino abajo tras el primer gol de los locales.
El Valencia sigue haciendo de Mestalla un fortín. No necesita practicar un fútbol de alta escuela para llevarse los 3 puntos. Le basta subir la intensidad, aprovechar la excitación que transmite la grada y atacar con determinación para sacar adelante los partidos con solvencia.
No pudo el horario de las doce con la afición valencianista. Sin embargo, el del viernes a las 20.45 hizo que la mayor parte de la gente ocupara sus localidades una vez empezado el encuentro. La ‘globotà’ de la Curva Nord quedó algo deslucida porque muchos globos se quedaron sin explotar. Aún así, se consiguió el efecto mascletà.
Peter Lim y familia ocuparon el palco y sobre el campo, Nuno alineó un once con Vezo sustituyendo a Mustafi sancionado y André Gomes haciendo lo propio por Javi Fuego. En este caso, la demarcación del asturiano la ocupó Enzo Pérez y André jugó un poco más adelantado en paralelo a Parejo. La otra novedad respecto al último once en Madrid contra el Atleti fue la presencia de Rodrigo por la banda derecha en vez de Feghouli.
El Valencia empezó bien, achuchando al Deportivo en la salida del balón y creando ocasiones. En el primer minuto Negredo desperdició un centro de Parejo que estaba sólo en el segundo palo y buscó sin fortuna y sin ángulo un disparo que no sorprendió a Fabricio. Lo cierto es que el tema de Negredo empieza a ser preocupante porque todo su partido fue un quiero y no puedo ya van unos cuantos.
André Gomes, que no había participado en las últimas alineaciones, estaba especialmente activo en la zona media aunque fue de más a menos. Al juego le faltaba algo de pausa pero eso entraba dentro de los planes del Valencia que quería imponer un rimo alto y precipitar los errores del equipo blanquiazul. En el minuto 13 Negredo remató en muy buena posición un centro lanzado por Piatti pero el testarazo del delantero madrileño salió demasiado centrado. El Depor, poco a poco, se iba librando de la presión blanquinegra y tenía posesiones más largas. Al Valencia tampoco le importaba y esperaba atrás pacientemente. En el minuto 22 la volvió a tener Negredo pero su remate de cabeza tampoco, en esta ocasión, cogió portería. Se mostraba poco efectivo el Valencia y el partido entró en una fase en la que no había un dominador claro. Eso sí, el Valencia daba más sensación de peligro cuando se acercaba al área del Deportivo que al revés. El equipo gallego, aún así, empezaba a crecer y cada vez se sentía más cómodo sobre el césped de Mestalla. El Valencia no lograba combinar con precisión cuando recuperaba el balón y la afición empezaba a dar síntomas de impaciencia. Una oportunidad de Iván Cavaleiro en el minuto 41 confirmaba las sospechas de que el Valencia no tenía, en absoluto, controlado el partido. Cuando el árbitro señaló el descanso Mestalla, brevemente, mostró su disconformidad con el juego ofrecido por el equipo de Nuno.
Tuvo más alicientes el descanso que la primera parte. La banda de música volvió a pisar el césped del coliseo valencianista y aunque no dio la vuelta completa al campo estuvo tocando frente a la tribuna todo el tiempo que duró el intermedio. Por otra parte, Gonzalo, el niño que sostuvo la bufanda del Valencia en los minutos finales en la Rosaleda cuando el equipo había ofrecido un pobre espectáculo, tuvo ocasión de recibir los agasajos de la Curva Nord.
De vuelta al partido el Valencia salió con otro impulso dispuesto a buscar el gol cuanto antes. El equipo blanquinegro ponía el cerco sobre el área de Fabricio. En el minuto 56 llegó la ocasión más clara para el Valencia hasta ese momento. Piatti, con una gran maniobra, consiguió penetrar en el área por la parte central y acabó cediéndole el balón a Negredo que no pudo evitar la salida del meta coruñés. En el minuto 59 llegó la jugada determinante del partido. Piatti, de nuevo decisivo, entró por el pico izquierdo del área y lanzó un potente disparo repelido por Fabricio. Al rechace llegó también primero el argentino en lucha con el defensor blanquiazul. Piatti puso el cuerpo y el zaguero le derribó. El colegiado señaló penalti y Parejo transformó la pena máxima engañando al guardameta. El Valencia se ponía por delante en el marcador y ahora el Depor tenía la necesidad de irse arriba. El equipo gallego reaccionó bien y empezó a llegar a la portería defendida por Alves. Nuno decidió hacer el primer cambio en el minuto 65 dando entrada a Feghouli por Rodrigo, muy discreto durante todo el encuentro. El Valencia generó una ocasión de peligro tras una gran combinación que acabó con un excelente pase de Piatti a Parejo. El mediocentro de Coslada, en el borde del área, resolvió con un disparo demasiado alto. Nuno decidió hacer su segunda sustitución en el minuto 71 y entró en el campo Alcácer por Negredo. El delantero de Torrent fue recibido como un héroe y, poco después, correspondió a la afición haciendo el segundo gol. Fue una jugada algo trabada en la que el propio Alcácer falló un taconazo dentro del área. El balón lo recogió Piatti y después Feghouli que ganó la línea de fondo y puso un ‘pase de la muerte’ para que Alcácer rematara a gol. Ahora sí, en Mestalla se vivían plenamente las Fallas. El Depor volvió a reaccionar bien poniendo en aprietos a Diego Alves con un testarazo. Pero el partido había quedado para el disfrute de la afición. Sonaron desde el fondo sur ‘La manta al coll’, ‘qué bote Mestalla’ y otros grandes éxitos que sólo se entonan cuando el equipo tiene el partido resuelto. Sobre el césped el Valencia seguía atacando con Piatti sobresaliente y Feghouli muy activo. En el minuto 83, Piatti dejó su lugar en el campo a De Paul. El partido ya estaba finiquitado aunque el equipo de Nuno pudo aumentar la cuenta con una gran ocasión. Sin embargo, el centro de Feghouli se paseó en paralelo a la línea de gol sin encontrar rematador cuando ni siquiera Fabricio estaba bajo palos.
Tres puntos más para el Valencia que lleva ya 16 de los últimos 18 posibles. El equipo blanquinegro duerme tercero y ahora la responsabilidad llega para los demás rivales.