Gio: “Nos gustaría que el fútbol femenino evolucionara más rápido”

Georgina Carreras ‘Gio’ (Begur, 1989), fue una futbolista precoz que debutó con 15 años en Primera División con el Espanyol. Sin embargo, ella nunca ha tenido prisas porque prefiere disfrutar con el proceso. Plantearse retos que le permitan paladear el fútbol. Así, pese a tener diferentes ofertas, siempre se ha decantado por equipos con amplio margen de crecimiento. Y por eso este año cumple su tercera temporada como valencianista. El mismo enfoque que le da a su carrera se refleja en el terreno de juego. Gio saborea el fútbol cada vez que interviene en el juego: organiza al equipo, templa el balón y diseña ataques coherentes. Es una futbolista clave en la mejor etapa histórica del Valencia CF. El año pasado no tuvo suerte con la lesiones pero esta temporada ha recuperado su mejor versión. Y, aunque a ella le dé apuro reconocerlo, es una futbolista carismática y una de las favoritas de la afición. Hablamos con ella y descubrimos que es un placer escucharla de la misma manera que es un placer verle jugar.


– Hola Gio, gracias por atendernos

Gracias a vosotros

– ¿Cuál es su primer recuerdo futbolístico?

Mi primer recuerdo en un campo de fútbol es en mi pueblo. Empecé jugando con los niños con cinco años. Éramos un grupo de amigos que estábamos en el colegio y no había equipo. Le insistí a mi padre en crear un equipo y lo creamos. Eran todo chicos menos una compañera y yo.

– Se creó un equipo en tu pueblo…

Había equipo pero no de tan pequeños, se empezaba con siete años y nosotros hicimos el equipo con cinco años.

– ¿Y después?

Jugué con los chicos hasta la edad que pude, creo que son doce años. Luego me pasé al Femenino y me fui al Gerona. Con 15 años fiché media temporada con el Espanyol. Tenía casi dos horas de desplazamientos y decidí volverme. Era muy pequeña. Salía a las seis de la tarde del colegio, me recogían mis padres, nos íbamos para allá, entrenaba y luego volvía. Y claro, después había que estudiar, que hacer los deberes… Fiché en diciembre para la segunda vuelta, fue una buena experiencia pero pensé que si tenía que llegar algún día a Superliga volvería a hacerlo y decidí volverme a casa, al Estartit.

– Y luego, con 19 años, se fue al Atlético de Madrid…

Estaba cursando segundo de carrera y tuve la oportunidad de fichar por el Atlético de Madrid. Me dije 'venga, me voy a Madrid a probar un año' y me fui. Empecé segundo de carrera y la verdad es que no me fue muy bien en los estudios. Me dediqué más al tema deportivo. Estuve un año y me volví a casa. Echaba mucho de menos a la familia porque creo que era muy joven. Preferí volver al Estartit. Mucha gente me dijo que era retroceder pero me gustaba el proyecto que había, volver a casa, finalizar los estudios y creo que hice bien.

– ¿Cuál fue la mejor experiencia y la peor en esta etapa?

Habrá a gente que le haya ido bien pero yo soy muy familiar y me fui temprano. No fue una buena experiencia estar lejos de mi familia. Lo mejor fue que crecí mucho en el plano personal. En el deportivo también pero sobre todo en el personal aunque va unido. Aprendí mucho en el campo. Al principio empecé jugando y luego me costó salir de titular. Eso me hizo aprender mucho. Pero no fue una mala experiencia. Sabía que tenía que estar allí todo el año e intenté aprovecharlo

– Volvió al Estartit y después se fue al Sant Gabriel…

Sí. Terminé la carrera cuando volví de Madrid. Luego tuve la oportunidad de irme a Barcelona. Pensé que iba a ser una buena experiencia en lo personal y en lo deportivo. El Sant Gabriel había subido hacía un año. Habían hecho muy buena temporada. En cada equipo que he estado me he llevado muchas cosas. Estuve dos años y el segundo fue más complicado por el tema deportivo. No acababa de estar muy a gusto. Terminé y no sabía qué iba a hacer con mi futuro y el Valencia me llamó y no me lo pensé.

– ¿Antes de ir al Sant Gabriel o venir al Valencia tendría ofertas de otros clubes?

Tenía otras opciones pero el Sant Gabriel apostó por mí. El proyecto que tenían de equipo humilde me gustaba. Me pasó lo mismo con el Valencia. Estoy acostumbrada. He estado siempre en el Estartit, en el Sant Gabriel, incluso cuando estaba en el Atlético de Madrid no era el equipo que es ahora. Los proyectos que me motivan son los que aspiran a tener una proyección de ir de menos a más. Cuando me llamó el Valencia y me contaron el proyecto que iban a hacer y la apuesta por el Femenino decidí venirme.

– Hizo esa apuesta por el Valencia ¿Se cumplieron sus expectativas?

Sí, creo que sí. El primer año me encontré muy bien con el grupo. Es un gran grupo humano. Además de ser deportivamente grandes jugadoras como personas son muy buena gente. El primer año me sentí muy a gusto, el año pasado hicimos una temporada muy buena y vamos a más. Esta temporada, a pesar de que hemos empezado con mal pie, creo que vamos a terminar en buena posición.

– Con usted llegaron al Valencia cuatro jugadoras más lo que supuso un salto de calidad pero aún así el rendimiento del equipo fue incluso mejor de lo esperado. ¿A qué lo achaca usted?

Principalmente a la base que había del Colegio Alemán. Es gente que nos recibió muy bien y que entendió lo que el club quería. Nos hizo muy fácil la integración a las jugadoras que llegamos, que teníamos más experiencia al haber estado en equipos más grandes de lo que era entonces el Valencia. La clave de que todo saliera bien fue eso. La unión que había en el equipo. Creo que subimos el nivel deportivo pero sin la piña que había no habríamos conseguido nada.

– Siempre se habla del vestuario del Valencia en clave de éxito ¿Qué tiene de diferente o especial?

No lo sé. He estado en muchos vestuarios y te sientes bien. No te voy a decir que en alguno me he sentido mal. Pero aquí es como una familia. Se van mejorando las cosas y se intenta profesionalizar cada vez más pero siempre hay una base que hace que sea un grupo humano. Ahora, por ejemplo, las cosas no van bien y está el grupo por encima de todo. Estamos unidas. Hace que te sientas bien, como en casa, como un grupo de amigas.

– Al final de temporada del año pasado tuvieron un bajón inexplicable en Liga…

Son rachas del fútbol. A veces cuando la pelota no quiere entrar… por mucho que chutes a portería… Hicimos muy buena campaña. Sí que es verdad que quizá al final nos pudo esa ansiedad de querer llegar al tercer puesto o al segundo. Hubo un momento de la temporada en el que estuvimos arriba y quizá nos faltó, por decir algo, experiencia o no te sabría decir. Este año, la ansiedad de querer ganar también nos ha hecho tener menos acierto pero no lo sé explicar. La racha mala que hay que tener la tuvimos a final de temporada y nos pasó factura pero bueno, en la Copa hicimos muy buen papel. Llegas a la Final de la Copa con a priori todo de cara y fallas… y dices ¿cómo puede ser que hayamos ganado al Barça, hayamos ganado al Athletic Club y llegamos a la Final teniendo todo de cara y fallamos? Bueno, son cosas del fútbol.

– También fue una prueba de carácter cambiar la actitud para la Copa…

Sí, llegamos a final de temporada desanimadas aunque quedamos en muy buena posición pero podíamos haber quedado más arriba y habíamos fallado. Entonces hablamos todo el grupo, íbamos a empezar otra competición totalmente diferente a la regularidad que te exige la Liga. Nos tocó un sorteo muy complicado y sabíamos que no teníamos nada que perder y que podíamos dar la sorpresa y el equipo estuvo al nivel que requería la competición.

– Esta temporada sí está habiendo un desajuste en negativo en cuanto a las expectativas y los resultados ¿Os exigís un cambio de dinámica?

Todos nos exigimos. Todas las personas en sus trabajos quieren que los resultados lleguen. Creo que el equipo está jugando bien, que llegamos a portería pero nos falta ese puntito de acierto. Pero en el último partido contra el Albacete el equipo estuvo muy bien. Tuvimos suerte de cara a portería y pudimos acabar con un buen resultado.

– También han tenido que gestionar pasar de ser el equipo revelación a uno de los grandes…

Somos conscientes y gusta que la gente nos tenga respeto pero eso significa también que preparan muy bien el partido. Intentan buscar nuestros puntos débiles y aprovecharlo. Hemos perdido puntos en partidos que merecíamos ganar pero el equipo rival también juega sus bazas y muchas veces con un contraataque o con dos, son más efectivas que nosotras.

– Hace dos años se le podía ver por las mañanas en la Ciudad Deportiva y el Femenino entrena por la tarde ¿Qué hacía?

Estaba con el Mestalla de fisioterapeuta. Hablé con el Valencia y me brindaron la oportunidad de hacer las prácticas de fisioterapia con el Mestalla y estuve allí durante unos siete meses con los chicos del Mestalla aprendiendo de los fisios que hay allí y muy bien.

– 24 horas en el Valencia CF…

Vine aquí por el fútbol pero tuve la suerte de poder entrar y aprender de gente profesional.

– Y ahora trabaja…

Estoy con la escuela del Femenino de fisio y así ejerzo de fisioterapueta, también estoy en un colegio de monitora de comedor a mediodía y con el equipo por las tardes.

– Y ser fisioterapeuta le da otra perspectiva a la hora de vivir una lesión tan grave como la que sufrió el año pasado.

Sí y no. Ser fisioterapeuta te da nociones de lo que tienes y del tiempo que vas a tardar pero, por otro lado, cuando tienes algún pequeño problema no te tratas como tratarías a otra persona. Dices 'ya pasará'.

– ¿Es la peor experiencia como futbolista una lesión tan larga?

La verdad es que es jodido. Lo llevaba mucho tiempo arrastrando de la temporada anterior. Iba haciendo trabajo preventivo con el fisioterapeuta y el readaptador. Hay épocas en las que estaba mejor y otras peor y, al final, en un entrenamiento me hice mucho daño, me hicieron las pruebas pertinentes y decidieron operarme porque el dolor ya no lo aguantaba. Cuando soy fisio sé lo que tengo que decirle a mis pacientes 'tranquilidad, que hay que ir día a día y con paciencia' pero cuando te toca es complicado y entiendes la posición de lo que es ser paciente. He tenido a la familia cerca aunque estuviera a kilómetros, igual que mis compañeras y toda la gente que he conocido aquí en Valencia. Así se pasa mejor y más rápido.

– Se han lesionado muchas jugadoras de gravedad en los dos últimos años…

El año pasado al final de temporada tuvimos lesiones muy graves que afectan en lo deportivo pero también en lo psicológico de todas las jugadoras. Vas viendo que gente importante para el equipo tiene lesiones de larga duración y eso afecta, pero el equipo se hizo fuerte y hay que aprender y tirar para adelante.

– He percibido que es una de las jugadoras que más seguidores tiene…

No sé, no sé… Hay jugadoras con mucho tirón en este equipo. No me considero una jugadora de mucho tirón. Tenemos jugadoras con muchísimos seguidores y a mí me encanta estar en un equipo de este nivel.

– Con el crecimiento del equipo también se vive el crecimiento de la afición y se ha creado una peña de animación ¿Cómo lo viven en el vestuario?

Pues nos encanta. Que haya gente que nos sigue a la mayoría de campos a los que vamos, que te da ánimos, que está allí, que no falla nunca, es de agradecer. En el fútbol femenino no tenemos la suerte de tener una afición como pueda tener el Valencia masculino y, aunque no nos resignamos, agradecemos mucho a la gente que nos apoya porque quiere estar con nosotras y porque formamos parte de lo que es el Valencia.

– Pocos equipos traen aficionados a Paterna, el Athletic y la Real…

El Athletic tiene una afición muy grande y siempre que vas a jugar allí lo notas. Ves la grada llena y cómo animan y dices 'ostras, ojalá algún día en el Valencia pasase lo mismo'. Pero bueno, creo que tenemos mucha suerte de tener a esa gente que nos sigue a todos lados, que cada vez son más y el equipo lo agradece muchísimo.

– ¿Cómo ve el crecimiento del fútbol femenino? Se va profesionalizando, la LFP está haciendo un esfuerzo este año pero en cambio ya no se televisan partidos…

No sé qué es lo que ha pasado. Estaba muy bien que cada semana retransmitieran un partido y esperemos que vuelva a pasar. Si que es verdad que cada vez vamos creciendo, poco a poco los clubs cuentan más con nosotras. A la larga el fútbol femenino irá evolucionando, es cierto que va muy despacio y nos gustaría que fuera más rápido. En el fútbol femenino nos dejamos la piel igual que en el masculino. Hay que ser positivos y tener esperanzas de que vaya evolucionando.

– ¿El modelo a seguir es el Barcelona en el que todas las jugadoras son profesionales?

Entrenan por la mañana y se dedican exclusivamente a ello. Pueden estudiar, evidentemente, muchas de ellas estudian y alguna trabajará pero pueden vivir del fútbol, pueden pasar el mes con el fútbol. El Barcelona está haciendo una progresión, lleva más años que el Valencia y al final lo han conseguido. Apuestan por ellas pero sigue habiendo mucha diferencia con el masculino.

– ¿En el Valencia se sienten respaldadas?¿Ven que el club avanza?

Creo que sí, Siempre te gustaría que apostaran más. Pero hablando con las compañeras que han vivido todo el cambio, que vienen del Colegio Alemán y antes, como Valencia, entrenaban en Beniferri y las condiciones que tenían, ves una gran diferencia. Creo que cada año van a apostar más por nosotras.

– ¿Qué tipo de fútbol le gusta?

Me gusta que el equipo tenga la posesión. No mareando la pelota pero sí controlando el juego. Si hay verticalidad como este año tenemos con jugadoras rápidas por banda, a mí ese juego me gusta.

– ¿Han evolucionado el estilo futbolístico de una temporada a otra?

Eso lo da la experiencia, la gente que llega. Cristian plantea los partidos cada semana y el equipo tiene suficiente capacidad para adaptarse al sistema y al estilo de juego. Desde el principio en cada partido hemos intentado llevar el control aunque sea el Barcelona o el Atleti. No nos da miedo porque sabemos que podemos hacerlo. También tenemos la virtud, cuando perdemos el balón, de saber que hay que hacer la presión fuerte. Y también podemos salir al contraataque con gente rápida. Creo que estamos evolucionando mucho en el juego.

– Le hemos visto jugar de mediocentro defensiva, de organizadora y de mediapunta ¿Cuál es su posición ideal?

Siempre he jugado de mediocentro ofensivo, de interior. Pero me ha tocado en el Valencia jugar de mediocentro defensivo y me he sentido muy a gusto. Con la llegada de Natalia he avanzado la posición pero trato de hacer lo que el equipo necesite y estar al máximo en la posición que me toque jugar.

– Los mediocentros organizadores se reconvierten en mediocentro defensivos últimamente…

Me siento a gusto jugando ahí porque lo ves todo de cara. Pero no me incomoda jugar en un sitio u en otro. Me da igual la posición. Estamos todas capacitadas y con ganas de jugar y donde nos pongan y lo hacemos lo mejor posible

– ¿Qué le pide al 2016?

Que el equipo siga con la máxima actitud. Los resultados no están marchando pero el equipo está jugando bien y estamos en una buena dinámica. Que el 2016 nos traiga buenos resultados. Que la gente que venga a vernos disfrute y que sigamos siendo una piña

– ¿Quiere añadir algo más?

Nada más, agradeceros las entrevistas que nos hacéis y que estéis ahí cada partido, con las fotografías y las crónicas.

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