El Valencia cae por la mínima en San Mamés en un partido condicionado por el estado del terreno de juego. La eliminatoria se decidirá en Mestalla.
Un estadio del norte encharcado en una eliminatoria copera se ajusta a la perfección al relato del Valencia bronco y copero. Y el equipo dirigido por Gary Neville, pese al resultado en contra, estuvo a la altura de la exigencia. No paró de llover en Bilbao durante el día y la noche en que se disputó la ida de los octavos de final de la Europa League. San Mamés presentó una entrada discreta. Los aficionados del Athletic perdieron su oportunidad. Ahora el turno es para Mestalla que deberá remontar un 1-0 en contra. No va a ser una tarea nada sencilla. El valor doble de los goles fuera de casa en caso de empate obliga al Valencia a ganar por dos tantos de diferencia. Pero el balance del primer asalto no es malo. El partido exigió lucha y el Valencia luchó, el partido exigió ser valiente y los futbolistas lo fueron. El Valencia dio la cara y, en una temporada tan decepcionante, eso ya es un motivo de satisfacción.
Gary Neville presentó el once previsto en el que destacó la ausencia de jugadores como Alcácer, André Gomes o Feghouli. El entrenador del Valencia dispuso en el campo a Ryan, Barragán, Abdennour, Mustafi, Gayà, Javi Fuego, Danilo, Parejo, Piatti, Rodrigo Moreno y Negredo.
El Athletic empezó ejerciendo de equipo local. Más vivo y con más ímpetu. El Valencia aguantaba el temporal meteorológico y futbolístico como podía. En el minuto 8 llegó el primer acercamiento del equipo de blanco a las inmediaciones de Herrerín con un pase de Parejo al hueco para Piatti. El Valencia anunciaba cómo iba a tratar de hacer daño al Athletic.
En la acción siguiente, Susaeta tuvo la primera ocasión clara del partido con un fuerte disparo desde del área que despejó Ryan con suficiencia. El Athletic apretaba y Abdennour se multiplicaba para tapar las fugas de agua. Sí, Abdennour. El central tunecino, por arriba y por abajo, contribuía de forma decisiva a que el Valencia mantuviera la solidez defensiva.
Raúl García se inventó una falta en la zona de tres cuartos en el minuto 19 y el árbitro picó. Como siempre, los jugadores del Valencia no protestaron. El libre directo lanzado con maestría por Beñat encontró el cabezazo del propio Raúl García para hacer el primer gol del Athletic. Otro gol a balón parado. Como si el Valencia no estuviera avisado.
El equipo de Gary Neville reaccionó con un buen contragolpe con pase de Parejo a Rodrigo Moreno. El hispano brasileño evitó la salida a Herrerín pero se quedó sin ángulo para disparar en primera instancia. Después Aduriz falló una ocasión de forma inexplicable tras un error de Mustafi que le dejó sólo en el área. El duelo europeo estaba abierto pero se estaba imponiendo el Athletic en el marcador y en el plan de partido. De hecho, al Valencia, lo del contragolpe ya no le valía de mucho con el gol en contra y tenía dificultades para proponer algo diferente. Lo cierto es que el terreno de juego no daba muchas más opciones más allá del fútbol directo, es decir, más allá de buscar a Negredo en largo.
Así llegó la segunda ocasión clara del Valencia en el minuto 33, de nuevo, en las botas de Rodrigo Moreno que aprovechó una prolongación de cabeza de ‘El Tiburón’. El hispano brasileño, una vez más, no estuvo fino en la definición. El Valencia iba creciendo conforme participaba más Parejo.
La primera parte acababa con derrota pero las sensaciones no eran del todo malas. El Valencia había competido en unas circunstancias muy difíciles y más favorables, a priori, para el Athletic.
La segunda parte empezó como la primera, con el Athletic más metido en el partido. Ryan tuvo bastante trabajo con diferentes balones aéreos y un disparo de Laporte desde el medio del campo que casi le sorprende. Al Valencia le costó retomarle el pulso al encuentro algunos minutos. Pero se volvió al intercambio de golpes. Negredo seguía desempeñando un papel fundamental siendo el receptor de todos los balones en largo y dándoles continuidad con criterio. Faltaba que aparecieran Piatti y Rodrigo Moreno.
El campo, como se suele decir, estaba impracticable y aún así se estaba viendo un bonito espectáculo. Los dos equipos estaban dándolo todo y el gol podía caer en cualquiera de las dos porterías. Aduriz, en el minuto 66, remató de cabeza bastante cómodo pero su envío salió demasiado centrado. Después lo intentó Merino, también en una gran posición en el pico izquierdo del área pequeña. El partido entraba en una fase de dominio rojiblanco.
Gary Neville hizo la segunda sustitución en el minuto 69 dando entrada a André Gomes por Piatti. El portugués se colocó en la banda izquierda. El Valencia estaba pasando apuros. Ryan tuvo que sacar un lanzamiento de falta muy complicado de Beñat. No sería la última gran parada del australiano que en el minuto 79 desvió un chut de Merino que disparó sin oposición. Poco después Parejo dejó su lugar en el campo a Paco Alcácer. Gary Neville enviaba un mensaje ambicioso a su equipo pero el Valencia parecía condenado a sufrir para mantener el 1-0.
Pero la volvió a tener Rodrigo Moreno en el minuto 84. El hispano brasileño siguió poco resolutivo y el Valencia desperdició una gran oportunidad para poner la eliminatoria muy de cara. Rodrigo Moreno fue la última sustitución de Neville que dio entrada a Feghouli para jugar los últimos compases del encuentro.
En el tiempo añadió Aduriz volvió a tener una gran oportunidad encarando sólo a Ryan pero su disparo se fue alto afortunadamente para los intereses valencianistas. El equipo de blanco había salido vivo de San Mamés. Dentro del relato del Valencia bronco y copero también encaja perfectamente una remontada europea en el coliseo valencianista. La cita es en Mestalla en siete días.