Debut de Fran Villalba con 17 años y de Zahibo en un partido sin demasiada historia que el Valencia ganó con comodidad. El viernes el equipo blanquinegro conocerá su rival en octavos de final de la Copa del Rey.
Dijo Angulo en la rueda de prensa previa al partido contra el Barakaldo que el cuerpo técnico quería que el Valencia empezara a reflejar la idea de juego que pretende instaurar Gary Neville. Se podría decir, visto el encuentro, que no se cumplió con el objetivo y que el camino que queda por recorrer es largo. El Valencia ganó, y ganó bien pero no ofreció un buen espectáculo. Lo más destacado fueron los goles y, sobre todo, el debut del jugador más prometedor de la Academia valencianista desde Gayà. Fran Villalba jugó los segundos 45 minutos y enamoró con su fútbol sencillo y lleno de talento.
Pobre entrada en Mestalla para ver el partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey. Más de un centenar de aficionados del Barakaldo ocuparon la grada visitante. Gary Neville salió con un equipo bastante competitivo dadas las ausencias por lesión y los descartes técnicos. La principal novedad en la alineación fue el debut de Zahibo con el primer equipo en partido oficial y la vuelta de Negredo al once titular después de dos meses.
Durante los primeros compases del encuentro no se observó la diferencia de categoría. El Barakaldo salió ambicioso y el Valencia algo dormido. Pero en el minuto 8 un buen pase de Parejo a Piatti permitió que el argentino disparar bastante cómodo en el borde del área. Alejandro, portero del Barakaldo, pudo desviar el chut pero el rechace llegó a Santi Mina que, con la cabeza, logró enviar el balón al fondo de la portería.
El Valencia afrontaba el partido con más garantías en el marcador pero con la exigencia de un público que quería ver a su equipo dando espectáculo. El Barakaldo no se vino abajo y en el minuto 12 Armiche puso en apuros a Ryan con un disparo potente.
El equipo dirigido por Gary Neville no conseguía sentirse cómodo en el campo, ni llevar el mando del partido, ni imponer su jerarquía. Había algún chispazo como una cabalgada de Negredo en el minuto 22 por la banda derecha que terminó con un centro al que André Gomes llegó algo forzado.
El partido estaba siendo bastante soporífero y sólo la banda de música a la media hora de juego consiguió romper la monotonía y le dio algo de color al duelo copero haciendo sonar las notas de 'Paquito el Chocolatero'. Se animó la grada y se animó el equipo en el terreno de juego con una trepidante cmbinación entre Piatti y André Gomes que acabó en las botas de Negredo frente sólo ante Alejandro. El delantero madrileño consiguió poner el balón fuera del alcance del portero vasco e hizo el segundo de la noche para el equipo blanquinegro. 'El Tiburón' se reencontraba con el gol y Mestalla coreó su nombre.
El Barakaldo siguió compitiendo y llegando a la portería de Ryan. El portero australiano, de hecho, se estaba convirtiendo en el mejor de su equipo. El balance de la primera parte, por parte del Valencia, dejaba el único aliciente de los goles marcados.
La segunda parte trajó buenas noticias en forma de debut de uno de los canteranos más prometedores de la Academia del Valencia CF. Fran Villalba se estrenaba en partido oficial y en Mestalla. André Gomes fue el jugador sustituido. Al Barakaldo le empezó a pasar factura el desgaste físico y ya no llegaba a la portería de Ryan pero el Valencia seguía siendo incapaz de llevar el peso del partido.
Los destellos, en esta segunda parte, los ponía Fran Villalba. El joven de 17 años mostraba su enorme calidad con desparpajo y Mestalla aplaudía sus intervenciones. En el minuto 60 Gary Neville hizo el segundo cambio y entró al terreno de juego Diallo por Barragán pasando Vezo al lateral derecho. Poco después, el sustituido fue Santi Mina por De Paul.
Mestalla alentaba a sus jugadores y el Valencia empezó a atacar de manera más continuada. Una gran jugada entre De Paul, Fran Villalba y Negredo estuvo a punto de suponer el tercer gol en el minuto 73. El Barakaldo tampoco había dicho su última palabra y Quintanilla en la acción siguiente estuvo muy cerca de recortar diferencias.El equipo vasco mostraba orgullo y sus aficionados lo recompensaban.
El partido no tenía más historia y acabó con los dos equipos satisfechos.