Sólo quedará uno: el Valencia
Son días agitados y tristes para el valencianismo. La lógica expectativa que genera el proceso de venta del club se está revelando como una fuente de conflictos ponzoñosa. Desunión entre valencianistas y falsos debates. Filtraciones tóxicas y jugadores de póker y de ajedrez. Un asunto feo.
Salvo merece el respeto y …