El club interpreta que la precipitación del Barcelona anunciando el fichaje de André Gomes demuestra que la puja por el portugués se desbocó aumentando el dinero que recibirá el Valencia
A nadie se le escapa que la situación que se está viviendo con André Gomes no es normal. El Barça hizo oficial su contratación el pasado jueves por la noche y en estos últimos días ha lanzado campañas de mercadotecnia con la figura del jugador y ya se ha anunciado que el próximo martes viajará a Barcelona. Ante eso, el silencio del club de Mestalla es ensordecedor. El Valencia está actuando por los cauces lógicos porque el acuerdo todavía no está firmando y faltan algunos detalles por definir. En esas circunstancias no tiene sentido hacer oficial el acuerdo. Aún así, las posibilidades de que el fichaje no se haga son prácticamente nulas.
Podría fácilmente ser considerado una afrenta que el Barcelona haya actuado de forma unilateral a la hora de anunciar el fichaje. Pero los directivos del club blanquinegro, desde un plano práctico alejado de lo emocional, prefieren interpretar que la precipitación del FC Barcelona demuestra el gran interés del club culé por hacerse con los servicios del portugués. Una aspiración desbocada en competencia con el Real Madrid que ha provocado que el montante de la operación final se haya disparado, lo cual, evidentemente, beneficia al Valencia CF.
Hay que seguir vendiendo
Sin embargo, pese a que la cifra final de la operación de André Gomes pueda llegar a los 70 millones de euros, el Valencia debe seguir vendiendo jugadores para cuadrar la exigencia del FIFA Fair Play Financiero. La pelota está en el tejado de Suso García Pitarch que tiene la responsabilidad de hacer un equipo más competitivo que la temporada pasada dando salida a jugadores por un valor superior a las contrataciones que pueda realizar. Las prioridades expresadas por el club pasan por el fichaje de un central y un mediocentro.
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