La llegada del técnico argentino ha levantado las expectativas de la afición
Mientras tanto, el aficionado vuelve a ilusionarse con su equipo, o más bien, con el cuerpo técnico. La gran actuación de los futbolistas levanta lógicas suspicacias por su bajo rendimiento anterior. Pizzi sólo ha dirigido dos partidos y todo lo que se pueda decir sobre su desempeño en el cargo son conjeturas pero todas las hipótesis apuntan en la buena dirección. Del partido contra el Atlético se puede interpretar sin dificultad que le ganó la partida táctica al Cholo Simeone, elegido recientemente mejor entrenador de Primera División por la Liga de Fútbol Profesional. Pizzi, tal y como anunció en rueda de prensa, detectó las "falencias" del Atlético de Madrid, un equipo con problemas para elaborar y que depende en exceso del balón en largo hacia Diego Costa. El técnico valencianista, de entrada, ha conectado con la idiosincrasia del club y ya ha mostrado pinceladas importantes sobre sus ideas y sus capacidades.
Aún así, no se deben lanzar las campanas el al vuelo. Al Atlético no le salió el partido perfecto por un minuto. El Valencia también tiene bastantes carencias todavía. Se redujo la cantidad de pérdidas de balón en el medio campo pero hubo una que provocó una clara situación de gol que Diego Costa no aprovechó. En ataque falta algo de frescura. Con los fichajes en el tintero, la posición de mediapunta es carne de rotación. Nadie se debería poner nervioso.
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