El lateral de Pedreguer debe acabar renovando, no hay excusas
Se ha anunciado a bombo y platillo la reunión entre el Valencia y los representantes de Gayà. Lo cierto es que hace un mes Rufete dijo que se llevaban tres semanas negociando por el lateral de Pedreguer y los agentes de Gayà admiten contactos desde que finalizó la renovación de Alcácer. Aún así, daremos por buena y novedosa la gran noticia.
Ya dijimos hace un tiempo que el Valencia llegaba tarde en tanto en cuanto le había dado a Gayà una consideración deportiva que no se correspondía a sus atribuciones económicas. Ambas cosas debieron ir de la mano. La culpa, en cualquier caso, es del Valencia. Ahora el futbolista, con el supuesto interés del Madrid, está en disposición de exigir un gran contrato y el Valencia se lo debe dar.
Dijimos que la renovación de Alcácer era un símbolo de los nuevos tiempos pero la prueba del algodón la tiene el club con Gayà. Vendedor o comprador, he ahí la cuestión. La llegada de Lim, tal y como se prometió, debe servir para retener a un futbolista cuya predisposición es continuar en el club.
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