Como dijo Vicente Vallés hay que cuidar la importancia de lo simbólico
Ayer en la se inauguró la sede de la Asociación del Pequeño Accionista (APVCF) en el campo de Mestalla. Un rincón en el coliseo valencianista lleno de retratos del pasado. Una metáfora evidente. La APAVCF abre una nueva etapa. Siendo la propiedad de las acciones de la Generalitat, al colectivo presidido por Vicente Vallés se le presuponía cierta capacidad de mediación que ahora es difícil que tenga con Peter Lim. Aún así, tiene un fuerte valor simbólico que ocupen su lugar en Mestalla. Hay que aplaudir la voluntad de la Asociación de divulgar la leyenda del Valencia. Ya han programado varias charlas pre partido para hablar de la historia del club. Es a lo que se dedicará la APAVCF a partir de ahora ya que, para bien o para mal, no hay conflictos en la propiedad.
Durante el acto, Vicente Vallés solicitó a Amadeo Salvo que se cambiara la denominación del Valencia CF por la original de Valencia FC. El presidente del Valencia tuvo a bien ilustrar a los presentes señalando los motivos históricos del cambio, es decir, la imposición franquista, pero no pareció demasiado entusiasmado con la idea de recuperar el nombre fundacional. En realidad la reivindicación de la APAVCF no es nueva y ya hay varios sectores del valencianismo que vienen poniéndola encima de la mesa desde hace tiempo. Con la perspectiva del centenario sería un buen momento para plantearlo y hacer un referéndum.
Por otro lado, conviene entrar en el debate sobre el hecho de que Peter Lim no haga una ampliación de capital y los pequeños accionistas sigan teniendo el 30% de la propiedad. Por mucho que Salvo lo intente vender como un logro, es un mal menor. Puestos a vender, lo realmente interesante, como se expuso en uno de los 19 criterios que firmó el propio presidente del Valencia y Aurelio Martínez a principio del proceso de venta, hubiera sido que el comprador inviertiera en el club a través de una ampliación de capital.
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