Las valoraciones que puedan hacer Llorente, Andreu y Cortés aportan poco en la actual coyuntura
Últimamente están teniendo eco mediático las valoraciones de los ex presidentes del Valencia CF gracias a la tertulia que organiza una emisora de radio titulada 'Consejo de sabios'. Podría parecer una gran propuesta si nos olvidáramos todo lo sucedido. Qué mejor que personas que han sido los máximos dirigentes del Valencia para valorar la situación. Sin embargo, las circunstancias concretas del Valencia CF hacen que estas supuestas voces autorizadas tengan poco que aportar.
Partiendo del respeto que merecen los ex presidentes del Valencia sólo por el mero hecho de haber ostentado el cargo, no conviene perder de vista que el contexto en el que se encuentra la entidad es fruto de gestiones nefastas del pasado. Es cierto que Llorente no es el demonio o, al menos, no es más demonio que Juan Soler por poner un ejemplo. Sin embargo, la llegada de Salvo a la presidencia le ha dejado en evidencia.
Se podría emplear el campo de Mestalla como metáfora perfecta de lo sucedido. Es la diferencia entre gobernar aspirando sólo a pagar intereses y el intento de hacer un club grande. Es la diferencia entre el gris y los colores. El tiempo de Llorente, Andreu y Cortés ha pasado. A Ortí siempre le quedará el brillo de los títulos y el hecho de ser un hombre de consenso y de buenas intenciones. Algo de lo que, desgraciadamente, sus compañeros ex presidentes, no pueden presumir.
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